Esto eran veinte Frailes franciscanos que vivían en un antiguo convento cerca de Salamanca.
Tenían la cabeza afeitada, la barba muy blanca y un hábito con remiendos, que caminaban en fila por los pasillos del convento, todos los Frailes hacían lo mismo, si uno tropezaba, los otros tropezaban, si uno se caía los otros también, si uno rezaba los otros también rezaban, si uno hacia los deberes los otros también lo hacían.
Uno se llamaba Fray Mamerto el del huerto, Fray Cacufate el del chocolate, Fray Ezequiel que cuidaba de las abejas y sacaba la miel.
Un día, un hombre rustico, gordo y colorado vino al convento y dijo que quería ser Fraile, en ese momento vino Fray Nicanor el superior y le dijo, “Tendrás que pasar frío”, y le respondió “Pues lo pasare”.
Entonces el padre Superior llamo a todos los Frailes, y les dijo que a partir de aquel momento Perico iba a ser Fraile. Luego él se despidió de su familia y él entro en el convento, le preguntaron que si sabia leer y le dijo que no, también le dijo que si sabia escribir y él le dijo que no, después le metieron en la iglesia y se puso a llorar, luego le rezó a San Francisco y le dijo que ninguno de los frailes se enfadara con él.
San Francisco era el único que entendía a Fray Perico.
La entrada de Fray Perico al convento con su borrico transformó la tranquila vida del convento.
Un día cuando Fray Perico estaba en la iglesia todos fueron a rezar y como Fray Perico no sabía ninguna oración cuando los Frailes estaban diciendo las oraciones escucharon unos ronquidos, era Fray Perico que se había dormido de lo aburrido que era el estar allí en el convento, y todos los Frailes se empezaron a reírse y Fray Perico se despertó.
Y desde que Fray Perico era Fraile el convento ya no era tan triste como antes.
Entonces un día el Superior le dijo “si no sabes escribir ni leer, que es lo que sabes hacer” y él le dijo “se contar cuentos muy bonitos” y el Padre Superior le dijo que no servia para nada.
Un día Fray Perico estaba en la biblioteca con Fray Olegario el bibliotecario y le contó un cuento, luego Fray Nicanor le dijo ”vete a la iglesia” y Fray Perico se fue. Al cabo de un rato Fray Perico le contó un cuento a San Francisco, cuando Fray Nicanor pasaba por allí le pregunto a Fray Perico “¿que haces?” estoy contándole un cuento a San Francisco “¿tu crees que San Francisco te va a escuchar?”. Desde el primer día Fray Perico quiso ser un buen Fraile.
Un día cuando todos dormían a pierna suelta se oyeron unos gritos que decían “me muero, me muero” se despertaron todos y Fray Nicanor dijo” ¿quien se muere? “Fray Perico, se muere de hambre.
Entonces todos se despertaron y el padre mandó a Fray Piruelo a hacer la comida.
Al cabo de unos días Fray Perico le dijo a Fray Ezequiel “¿te ayudo?” Sí, “llevale esto a las ovejas” y Fray Perico entendió mal y le echo el agua a las abejas y todas le persiguieron hasta que le picaron.
Al cabo de unos días Fray Perico fue al pueblo, a vender unos tarros de miel cuando los vendió, ganó 30 reales, luego se fue al convento y por el camino vio a unos gitanos que vendían a un burro y el Fraile le pregunto que cuanto valía ellos le dijeron que valía 30 reales y Fray Perico lo compró.
Cuando se dio cuenta de que los gitanos le habían mentido, Nicanor le mandó a recuperar los 30 reales, cuando los recuperó se quedaron con el burro.
Al cabo de un tiempo el burro se hizo Fraile y se llamo Calcetín.
Un día hizo mucho calor, no aguantaban el calor y le rezaron a San Francisco, al cabo de unas horas empezó a llover granizos y todos se pusieron muy contentos.
Pasaron los días y vino el padre visitador, y como vio que casi todos eran tontos, les puso un castigo, que todos tiraran de la cuerda para subir la campana y se rompió la cuerda y el padre visitador salio corriendo diciéndose así mismo que lo había hecho a posta.
Dejar de Roncar Hoy es un libro de Pablo Villaverde que lo puedes encontrar aquí https://tr.im/19Sux El libro Dejar de Roncar Hoy contiene un método natural que hará que puedas adormilarse placenteramente y en silencio desde la misma noche que comienzas con el tratamiento propuesto en este manual.
Dejar de Roncar Hoy es prácticamente un guía paso a paso para dejar de roncar y dejar pernoctar a su pareja o familiares durante toda la noche. Así que si quieres conocer todos los secretos que debe conocer para descansar por las noches sin ruidos molestos y sin despertar a sus seres queridos entonces compra este ejemplar para cambiar para siempre tu cuerpo y tu mente.
Me ha gustado mucho porque es muy entretenido a la vez que divertido.
PERSONAJES
Fray Perico
Burro
Gitanos
Fraile
RESUMEN
Esto eran veinte Frailes franciscanos que vivían en un antiguo convento cerca de Salamanca.
Tenían la cabeza afeitada, la barba muy blanca y un hábito con remiendos, que caminaban en fila por los pasillos del convento, todos los Frailes hacían lo mismo, si uno tropezaba, los otros tropezaban, si uno se caía los otros también, si uno rezaba los otros también rezaban, si uno hacia los deberes los otros también lo hacían.
Uno se llamaba Fray Mamerto el del huerto, Fray Cacufate el del chocolate, Fray Ezequiel que cuidaba de las abejas y sacaba la miel.
Un día, un hombre rustico, gordo y colorado vino al convento y dijo que quería ser Fraile, en ese momento vino Fray Nicanor el superior y le dijo, “Tendrás que pasar frío”, y le respondió “Pues lo pasare”.
Entonces el padre Superior llamo a todos los Frailes, y les dijo que a partir de aquel momento Perico iba a ser Fraile. Luego él se despidió de su familia y él entro en el convento, le preguntaron que si sabia leer y le dijo que no, también le dijo que si sabia escribir y él le dijo que no, después le metieron en la iglesia y se puso a llorar, luego le rezó a San Francisco y le dijo que ninguno de los frailes se enfadara con él.
San Francisco era el único que entendía a Fray Perico.
La entrada de Fray Perico al convento con su borrico transformó la tranquila vida del convento.
Un día cuando Fray Perico estaba en la iglesia todos fueron a rezar y como Fray Perico no sabía ninguna oración cuando los Frailes estaban diciendo las oraciones escucharon unos ronquidos, era Fray Perico que se había dormido de lo aburrido que era el estar allí en el convento, y todos los Frailes se empezaron a reírse y Fray Perico se despertó.
Y desde que Fray Perico era Fraile el convento ya no era tan triste como antes.
Entonces un día el Superior le dijo “si no sabes escribir ni leer, que es lo que sabes hacer” y él le dijo “se contar cuentos muy bonitos” y el Padre Superior le dijo que no servia para nada.
Un día Fray Perico estaba en la biblioteca con Fray Olegario el bibliotecario y le contó un cuento, luego Fray Nicanor le dijo ”vete a la iglesia” y Fray Perico se fue. Al cabo de un rato Fray Perico le contó un cuento a San Francisco, cuando Fray Nicanor pasaba por allí le pregunto a Fray Perico “¿que haces?” estoy contándole un cuento a San Francisco “¿tu crees que San Francisco te va a escuchar?”. Desde el primer día Fray Perico quiso ser un buen Fraile.
Un día cuando todos dormían a pierna suelta se oyeron unos gritos que decían “me muero, me muero” se despertaron todos y Fray Nicanor dijo” ¿quien se muere? “Fray Perico, se muere de hambre.
Entonces todos se despertaron y el padre mandó a Fray Piruelo a hacer la comida.
Al cabo de unos días Fray Perico le dijo a Fray Ezequiel “¿te ayudo?” Sí, “llevale esto a las ovejas” y Fray Perico entendió mal y le echo el agua a las abejas y todas le persiguieron hasta que le picaron.
Al cabo de unos días Fray Perico fue al pueblo, a vender unos tarros de miel cuando los vendió, ganó 30 reales, luego se fue al convento y por el camino vio a unos gitanos que vendían a un burro y el Fraile le pregunto que cuanto valía ellos le dijeron que valía 30 reales y Fray Perico lo compró.
Cuando se dio cuenta de que los gitanos le habían mentido, Nicanor le mandó a recuperar los 30 reales, cuando los recuperó se quedaron con el burro.
Al cabo de un tiempo el burro se hizo Fraile y se llamo Calcetín.
Un día hizo mucho calor, no aguantaban el calor y le rezaron a San Francisco, al cabo de unas horas empezó a llover granizos y todos se pusieron muy contentos.
Pasaron los días y vino el padre visitador, y como vio que casi todos eran tontos, les puso un castigo, que todos tiraran de la cuerda para subir la campana y se rompió la cuerda y el padre visitador salio corriendo diciéndose así mismo que lo había hecho a posta.
Answers & Comments
Verified answer
Esto eran veinte Frailes franciscanos que vivían en un antiguo convento cerca de Salamanca.
Tenían la cabeza afeitada, la barba muy blanca y un hábito con remiendos, que caminaban en fila por los pasillos del convento, todos los Frailes hacían lo mismo, si uno tropezaba, los otros tropezaban, si uno se caía los otros también, si uno rezaba los otros también rezaban, si uno hacia los deberes los otros también lo hacían.
Uno se llamaba Fray Mamerto el del huerto, Fray Cacufate el del chocolate, Fray Ezequiel que cuidaba de las abejas y sacaba la miel.
Un día, un hombre rustico, gordo y colorado vino al convento y dijo que quería ser Fraile, en ese momento vino Fray Nicanor el superior y le dijo, “Tendrás que pasar frío”, y le respondió “Pues lo pasare”.
Entonces el padre Superior llamo a todos los Frailes, y les dijo que a partir de aquel momento Perico iba a ser Fraile. Luego él se despidió de su familia y él entro en el convento, le preguntaron que si sabia leer y le dijo que no, también le dijo que si sabia escribir y él le dijo que no, después le metieron en la iglesia y se puso a llorar, luego le rezó a San Francisco y le dijo que ninguno de los frailes se enfadara con él.
San Francisco era el único que entendía a Fray Perico.
La entrada de Fray Perico al convento con su borrico transformó la tranquila vida del convento.
Un día cuando Fray Perico estaba en la iglesia todos fueron a rezar y como Fray Perico no sabía ninguna oración cuando los Frailes estaban diciendo las oraciones escucharon unos ronquidos, era Fray Perico que se había dormido de lo aburrido que era el estar allí en el convento, y todos los Frailes se empezaron a reírse y Fray Perico se despertó.
Y desde que Fray Perico era Fraile el convento ya no era tan triste como antes.
Entonces un día el Superior le dijo “si no sabes escribir ni leer, que es lo que sabes hacer” y él le dijo “se contar cuentos muy bonitos” y el Padre Superior le dijo que no servia para nada.
Un día Fray Perico estaba en la biblioteca con Fray Olegario el bibliotecario y le contó un cuento, luego Fray Nicanor le dijo ”vete a la iglesia” y Fray Perico se fue. Al cabo de un rato Fray Perico le contó un cuento a San Francisco, cuando Fray Nicanor pasaba por allí le pregunto a Fray Perico “¿que haces?” estoy contándole un cuento a San Francisco “¿tu crees que San Francisco te va a escuchar?”. Desde el primer día Fray Perico quiso ser un buen Fraile.
Un día cuando todos dormían a pierna suelta se oyeron unos gritos que decían “me muero, me muero” se despertaron todos y Fray Nicanor dijo” ¿quien se muere? “Fray Perico, se muere de hambre.
Entonces todos se despertaron y el padre mandó a Fray Piruelo a hacer la comida.
Al cabo de unos días Fray Perico le dijo a Fray Ezequiel “¿te ayudo?” Sí, “llevale esto a las ovejas” y Fray Perico entendió mal y le echo el agua a las abejas y todas le persiguieron hasta que le picaron.
Al cabo de unos días Fray Perico fue al pueblo, a vender unos tarros de miel cuando los vendió, ganó 30 reales, luego se fue al convento y por el camino vio a unos gitanos que vendían a un burro y el Fraile le pregunto que cuanto valía ellos le dijeron que valía 30 reales y Fray Perico lo compró.
Cuando se dio cuenta de que los gitanos le habían mentido, Nicanor le mandó a recuperar los 30 reales, cuando los recuperó se quedaron con el burro.
Al cabo de un tiempo el burro se hizo Fraile y se llamo Calcetín.
Un día hizo mucho calor, no aguantaban el calor y le rezaron a San Francisco, al cabo de unas horas empezó a llover granizos y todos se pusieron muy contentos.
Pasaron los días y vino el padre visitador, y como vio que casi todos eran tontos, les puso un castigo, que todos tiraran de la cuerda para subir la campana y se rompió la cuerda y el padre visitador salio corriendo diciéndose así mismo que lo había hecho a posta.
Dejar de Roncar Hoy es un libro de Pablo Villaverde que lo puedes encontrar aquí https://tr.im/19Sux El libro Dejar de Roncar Hoy contiene un método natural que hará que puedas adormilarse placenteramente y en silencio desde la misma noche que comienzas con el tratamiento propuesto en este manual.
Dejar de Roncar Hoy es prácticamente un guía paso a paso para dejar de roncar y dejar pernoctar a su pareja o familiares durante toda la noche. Así que si quieres conocer todos los secretos que debe conocer para descansar por las noches sin ruidos molestos y sin despertar a sus seres queridos entonces compra este ejemplar para cambiar para siempre tu cuerpo y tu mente.
Fray Perico y su borrico.
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
AUTOR/A: Juan Muñoz
EDITORIAL: S.M.
COLECCIÓN: Barco de vapor.
CALIFICACIÓN PERSONAL DEL LIBRO
Me ha gustado mucho porque es muy entretenido a la vez que divertido.
PERSONAJES
Fray Perico
Burro
Gitanos
Fraile
RESUMEN
Esto eran veinte Frailes franciscanos que vivían en un antiguo convento cerca de Salamanca.
Tenían la cabeza afeitada, la barba muy blanca y un hábito con remiendos, que caminaban en fila por los pasillos del convento, todos los Frailes hacían lo mismo, si uno tropezaba, los otros tropezaban, si uno se caía los otros también, si uno rezaba los otros también rezaban, si uno hacia los deberes los otros también lo hacían.
Uno se llamaba Fray Mamerto el del huerto, Fray Cacufate el del chocolate, Fray Ezequiel que cuidaba de las abejas y sacaba la miel.
Un día, un hombre rustico, gordo y colorado vino al convento y dijo que quería ser Fraile, en ese momento vino Fray Nicanor el superior y le dijo, “Tendrás que pasar frío”, y le respondió “Pues lo pasare”.
Entonces el padre Superior llamo a todos los Frailes, y les dijo que a partir de aquel momento Perico iba a ser Fraile. Luego él se despidió de su familia y él entro en el convento, le preguntaron que si sabia leer y le dijo que no, también le dijo que si sabia escribir y él le dijo que no, después le metieron en la iglesia y se puso a llorar, luego le rezó a San Francisco y le dijo que ninguno de los frailes se enfadara con él.
San Francisco era el único que entendía a Fray Perico.
La entrada de Fray Perico al convento con su borrico transformó la tranquila vida del convento.
Un día cuando Fray Perico estaba en la iglesia todos fueron a rezar y como Fray Perico no sabía ninguna oración cuando los Frailes estaban diciendo las oraciones escucharon unos ronquidos, era Fray Perico que se había dormido de lo aburrido que era el estar allí en el convento, y todos los Frailes se empezaron a reírse y Fray Perico se despertó.
Y desde que Fray Perico era Fraile el convento ya no era tan triste como antes.
Entonces un día el Superior le dijo “si no sabes escribir ni leer, que es lo que sabes hacer” y él le dijo “se contar cuentos muy bonitos” y el Padre Superior le dijo que no servia para nada.
Un día Fray Perico estaba en la biblioteca con Fray Olegario el bibliotecario y le contó un cuento, luego Fray Nicanor le dijo ”vete a la iglesia” y Fray Perico se fue. Al cabo de un rato Fray Perico le contó un cuento a San Francisco, cuando Fray Nicanor pasaba por allí le pregunto a Fray Perico “¿que haces?” estoy contándole un cuento a San Francisco “¿tu crees que San Francisco te va a escuchar?”. Desde el primer día Fray Perico quiso ser un buen Fraile.
Un día cuando todos dormían a pierna suelta se oyeron unos gritos que decían “me muero, me muero” se despertaron todos y Fray Nicanor dijo” ¿quien se muere? “Fray Perico, se muere de hambre.
Entonces todos se despertaron y el padre mandó a Fray Piruelo a hacer la comida.
Al cabo de unos días Fray Perico le dijo a Fray Ezequiel “¿te ayudo?” Sí, “llevale esto a las ovejas” y Fray Perico entendió mal y le echo el agua a las abejas y todas le persiguieron hasta que le picaron.
Al cabo de unos días Fray Perico fue al pueblo, a vender unos tarros de miel cuando los vendió, ganó 30 reales, luego se fue al convento y por el camino vio a unos gitanos que vendían a un burro y el Fraile le pregunto que cuanto valía ellos le dijeron que valía 30 reales y Fray Perico lo compró.
Cuando se dio cuenta de que los gitanos le habían mentido, Nicanor le mandó a recuperar los 30 reales, cuando los recuperó se quedaron con el burro.
Al cabo de un tiempo el burro se hizo Fraile y se llamo Calcetín.
Un día hizo mucho calor, no aguantaban el calor y le rezaron a San Francisco, al cabo de unas horas empezó a llover granizos y todos se pusieron muy contentos.
Pasaron los días y vino el padre visitador, y como vio que casi todos eran tontos, les puso un castigo, que todos tiraran de la cuerda para subir la campana y se rompió la cuerda y el padre visitador salio corriendo diciéndose así mismo que lo había hecho a posta.
FIN
Suerte/***