Gracias por sus respuestas...hoy ando mitològica y me siento feliz haciendo estas preguntas, asì de paso, no nos olvidamos de cosas tan interesantes, aunque sean legendarias.
Sus respuestas son siempre bienvenidas.
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Al igual que los dioses mayores aceptados por todos los hombres, aparecían junto a estos diversas divinidades menores cuyo culto poseía menor extensión. Entre estas divinidades podemos encontrar a :
HESTÍA: o Vesta para los romanos. Es la diosa del hogar, permanece virgen, protectora de la familia, se identifica con el fuego hogareño.
Estamos hablando de la Mitologìa Romana...los griegos tenìan otros Dioses.
Hola Mimosa..., Amiga.
Como siempre interesantes tus preguntas que no me puedo dejar de responderlas.
Lares (mitologÃa)
Lar de bronce del siglo I (M.A.N., Madrid).Los lares eran divinidades romanas hijos de la náyade Lara y el dios Mercurio cuyo origen se encuentra en los cultos etruscos a los dioses familiares.
La religión de la antigua Roma presentaba dos vertientes: por un lado, los cultos públicos o estatales y, por otro, los cultos privados o domésticos. Dentro de ésta segunda vertiente se sitúa la adoración de los llamados dii familiaris o dioses de la familia. Entre estos se encuentran los lares loci, cuya función primordial era velar por el territorio en que se encontraba la casa familiar. Tanto es asÃ, que antes de que la propiedad privada fuese regulada por el derecho, eran los dioses lares los encargados de evitar que los extraños se adentrasen en tierras ajenas mediante, según la creencia popular, la amenaza de enfermedades que podÃan llegar a ser mortales.
Las familias romanas sentÃan una gran veneración por los lares, que representaban en forma de pequeñas estatuas. Ãstas se colocaban tanto dentro como fuera de la casa en pequeños altares llamados lararia (sg. lararium), donde se realizaban ofrendas o se les rendÃa oración. En la casas (sg. domus), el larario solÃa situarse en el atrio, lo más cerca posible de la puerta principal. En el caso de los apartamentos (pl. insulae), el lararium se colocaba cerca de la cocina, aunque en una misma casa podÃan existir varios y no era extraño que se encontrasen en los dormitorios. Lo que era importante, sin embargo, es que no estuviesen en lugares poco transitados o escondidos, con el fin de que no fuesen ignorados u olvidados.
En los primeros tiempos romanos cada casa tenÃa al menos una estatuilla, más adelante surge cierta confusión entre éstas y las de los manes, almas de los antepasados muertos.
Evolución histórica.
Si bien el culto a los lares ha desaparecido, todavÃa pueden observarse algunos vestigios en ciertas costumbres o tradiciones aparentemente cristianas.
Mientras el cristianismo fue perseguido y hasta castigado con la muerte existió una clara distinción entre éste y el mundo pagano. Con el Edicto de Milán, promulgado por Constantino I el Grande en 313 d.C., se admitió al cristianismo entre las religiones lÃcitas con una visión tolerante hacia el paganismo y otras formas de elección de conciencia. Pero, a partir de Teodosio I el Grande , comenzó un ataque abierto contra la antigua religión, muy arraigada aún entre el pueblo. Obligados a profesar una única religión oficial, muchas personas continuaron con sus prácticas anteriores, pero dándoles un tinte "cristiano". De esta forma el larario mantuvo su posición cercana a la puerta de entrada, pero conteniendo una imagen de Jesús, de un santo o hasta de la Virgen. Los lares urbanos fueron cambiados por los santos patronos y asà por el estilo. Es un ejemplo interesante de cómo interactúan dos culturas diferentes cuando se relacionan entre sà o una de ellas desplaza a la otra.
Tipos de Lares
Lares Compitales: de las encrucijadas.
Lares Domestici: del hogar.
Lares Familiares: de la familia.
Lares Permarini: del mar.
Lares Rurales: de la tierra.
Lares Viales: de los viajeros.
Lares Urbanos: protectores de las ciudades.
Lar Personal o genio: cuidaba a una persona desde su nacimiento
Tuve que buscar con mi santa calma para poder escojer la mejor información para ello, y en verdad no me resultó tan fácil hacerlo.
Abrazos y Besos para TÃ..., "Mi Reina."
Hestia: es la diosa del hogar, o más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares.
En la mitologÃa romana, manes era un dios doméstico, junto a lares y penates. Eran los protectores del hogar.
Creo que eso querias saber?
VESTA
En la mitologÃa romana, diosa del hogar, venerada en un ámbito doméstico como una divinidad casera. El santuario público más importante dedicado a Vesta era su templo redondo en el Foro romano, cuyo fuego, según se decÃa, lo habÃa llevado desde Troya Eneas, el legendario fundador de Roma. El santuario era sÃmbolo de la seguridadde la ciudad y lo custodiaban permanentemente seis vÃrgenes vestales, sacerdotisas que conservaban encendido el fuego y que servÃan durante periodos de treinta años sometidas a severas reglas. A principios de junio de cada año se celebraban fiestas en honor de Vesta, llamadas Vestalia. En cuanto a su imagen, la diosa era asociada con las llamas de su fuego. Su equivalente griega era Hestia.
LARES
En la mitologÃa romana, divinidades tutelares de las encrucijadas y de las regiones campesinas; también, y más habitualmente, dioses del hogar. Se veneraba a los lares compitales en el compitum, ‘encrucijadas’ donde se reunÃan cuatro parcelas de una propiedad.
Según algunos modernos investigadores, los lares familiares, o ‘dioses del hogar’, que se distinguÃan claramente de los lares compitales, habrÃan sido espÃritus divinizados de los antepasados muertos, a quienes se veneraba como espÃritus divinos en contraste con los malignos verdugos, las larvae; de acuerdo con la teorÃa ampliamente aceptada, los lares del hogar eran también originalmente espÃritus de los campos cultivados y sólo más tarde se les atribuyeron funciones domésticas. El lar familiaris, ‘espÃritu guardián del hogar’, era el centro del culto familiar, y los escritores romanos solÃan emplear la palabra lar con el significado de ‘hogar’. Durante el periodo de la República Romana cada hogar tenÃa sólo un lar familiaris, pero bajo el Imperio Romano se veneraban regularmente dos lares, que llegaron a identificarse con los penates.
La religión oficial del Estado incluÃa el culto de los ‘lares públicos’ o lares praestites, guardianes de la ciudad, que tenÃan un templo y un altar en la vÃa Sacra, cerca del monte Palatino.
SATURNO
En la mitologÃa romana, antiguo dios de la agricultura. En leyendas posteriores se lo identifica con el dios griego Cronos, quien, después de haber sido destronado por su hijo Zeus (en la mitologÃa romana, Júpiter), huyó a Italia, donde gobernó durante la edad de oro, un tiempo de paz y felicidad completas. Durante las fiestas llamadas saturnales, cada 17 de diciembre se rememoraba la edad de oro durante siete dÃas. Todas las actividades se suspendÃan y se postergaban ejecuciones y operaciones militares. Era un periodo de buena voluntad, dedicado a los banquetes y al intercambio de visitas y regalos. Un rasgo peculiar de este festival era la libertad que se daba a los esclavos, quienes durante este tiempo ocupaban el sitio preferencial en la mesa familiar y eran servidos por sus amos.
Saturno era el marido de Ops, diosa de la abundancia. Además de Júpiter, que era soberano de los dioses, entre los hijos de Saturno figuraban Juno, diosa del matrimonio; Neptuno, dios del mar; Plutón, dios de los muertos y Ceres, diosa de los cereales. En el arte, se suele representar a Saturno con barba, sosteniendo una hoz y una espiga de trigo.
CERES
En la mitologÃa romana, diosa de la agricultura. Ella y su hija Proserpina eran equivalentes a las diosas griegas Deméter y Perséfone. La creencia griega de que su júbilo al reunirse con su hija cada primavera hacÃa que la tierra produjera frutos y granos en abundancia fue introducida en Roma en el siglo V a.C., y su culto se volvió sumamente popular, sobre todo entre los plebeyos. La palabra cereal deriva de su nombre. Su festividad más importante, las Cerealia, se celebraba del 12 al 19 de abril.
JÃPITER
En la mitologÃa romana, soberano de los dioses, hijo del dios Saturno, a quien derrocó. Originalmente dios del cielo y rey del firmamento, Júpiter era venerado como dios de la lluvia, el rayo y el relámpago. Como protector de Roma se lo llama Júpiter Optimus Maximus (el mejor y más alto) y se lo veneraba en un templo sobre el monte Capitolino. Como Júpiter Fidius era guardián de la ley, defensor de la verdad y protector de la justicia y la virtud. Los romanos identificaban a Júpiter con Zeus, el dios supremo de los griegos, y asignaban al dios romano los atributos y mitos de la divinidad griega; el Júpiter de la literaturalatina, por tanto, tiene muchas caracterÃsticas griegas, pero el Júpiter del culto religioso romano se mantuvo esencialmente libre de la influencia griega. Con las diosas Juno y Minerva, Júpiter formaba la trÃada que constituÃa el culto central del Estado romano.
MARTE
En la mitologÃa romana, dios de la guerra, hijo de Júpiter, rey de los dioses, y de su mujer, Juno. Una de las deidades romanas más importantes, se consideraba a Marte el padre del pueblo romano, porque era padre de Rómulo, el legendario fundador de Roma. Originalmente un dios del año, especialmente de la primav