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el cura, no soy de esa religion

Depende del sacerdote, de la situación, de tu apuro, etc. Lo mejor que podés hacer es buscarte un catequista de tu comunidad que te lo explique en detalle, según los usos y costumbres locales.

Y acordate, aunque tus pecados no sean tantos ni tan graves, acudir con frecuencia al Sacramento de la Reconciliación aumenta la vida divina que hay en vos. Y eso es muy bueno.

SUERTE. QUE DIOS TE BENDIGA

Obviamente el cura, pero tambien depende de la agilidad de la persona en que se le adelante al cura para hablar

Ave Maria sin pecado concedido.....di tus pecados hij@....

el cura por supuesto, sino el entrevisatdo iba a ser él.

si estas apurado y crees que te va a faltar tiempo para soltar todo tu rollo empiesa tu ..........y deja que el padre te de tu penitencia solo al final

para confesarse no hay un orden a Dios no le interesas sie el primero que habla eres tu o el cura esto es como la propiedad de la suma el orden de los factores no altera el producto. y que se debe decir lo que son tus pecados sin que te falte ninguno de lo contrario no sirve de nada. porque igual quedas en pecado pr eso hay que preferiblemente un listado de esos pecados para que no se quede ninguno.

lo primero no tienes porque ir a confesarte a nadie ya que aunque la iglesia lo diga si cometiste algun acto en el cual hiciste daño a alguien ese mismo daño te caera tarde o temprano y esa es la unica manera de cancelarlo

El sacerdote es que habla primero, despuès tu le dices tus pecados:)

El cura te dice: AVE MARIA PURISIMA Y tu respondes: SIN PECADO CONCEBIDA. (No concedida como dice "NIÑA")

Ya te lo contesté en tu anterior pregunta.

Ve a confesarte, es mucho más sencillo de lo que tu crees, y más allá de los formalismos lo importante es que estés arrepentida y confieses todos tus pecados.

Sería bueno también que tengas leas algo al respecto de las preguntas que debes formularte a tí misma para hacer un buen examen de conciencia.

Suerte!!!

Primero te le acercas al sacerdote y le dices que quieres confesarte.

La confesión no necesariamente se hace en un confesionario sino en cualquier lugar tranquilo, la idea es no ser del todo público.

La versión tradicional es la manera de cómo te la han explicado con anterioridad.

Hoy te explico otra:

Luego de que han encontrado un lugar apropiado, el sacerdote te preguntará cuáles son tus pecados, a los cuales tú tienes que decir:

"Me arrepiento de haber sido":

Perezoso

Si éres una persona haragana, cómoda, que no le ayuda a nadie y encima sólo haces estorbo, si eso te ha llevado a pecar en contra de tu prójimo.

Lujurioso

Si has caído en la fornicación, o el adulterio, o en la masturbación, o en la pornografía, o en cualquier desviación de carácter sexual. El problema aquí es serio, porque es el único pecado que lo llevamos dentro si no se sana.

Envidioso

Si por la envidia has robado, mentido, hablado mal de otras personas o deseado los bienes ajenos o a personas, o denigrando a otros para obtener éxito.

Goloso

Si has hecho uso excesivo de los bienes materiales o por el contrario, teniéndolos, no los compartes con los necesitados.

Iracundo

Si te has mostrado colérico en tus actitudes, si eso te ha llevado tanto a la violencia física como verbal o emocional, hasta el hecho de haber matado, si has hecho sentir con tus gestos y palabras encendidas mal a los demás o a tus seres queridos o compañeros de estudios o de trabajo.

Avaro

Si sólo piensas en el tener y no en el ser. Es decir, cuando pones primero al trabajo que a Dios, el dinero que tu hogar, o a tu familia y amigos.

Soberbio

Si éres egoísta en todo momento y pareciera que crées que el mundo gira a tu alrededor, cuando miras de menos y diferente a los demás y si éres vanidoso y engreído. Cuando utilizas a las personas para tu conveniencia y las miras como simples objetos de manipulación, cuando no piensas en el bienestar de los demás sino sólo en tu provecho personal.

Dicho sea de paso, éste pecado es el que engrendra a todos los demás.

Los 7 pecados anteriores son los capitales. De ellos se pueden clasificar todos los demás. No es necesario decirle al sacerdote todo el cuento con nombres y lugares, ni mucho menos hacerte la víctima diciendo que fuíste débil, estás ante Dios y el sacerdote en nombre de Él te perdonará tus pecados.

Sin embargo, a veces, cuando le dices al padre tus cosas, él te preguntará, si no éres lo suficientemente claro, qué es lo que ha originado el pecado, esto es para arrancarlo de una vez y no para enterarse.

Luego, al final, te arrodillas, él te impondrá las manos y te levantará. Esto es un signo que significa que has estado postrado por el pecado y que Dios te libera de su carga.

Luego, a vivir de nuevo.

Pax