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Para orar no es nesesario un libro. Puedes leer el libro del pueblo de Dios, (La Biblia) para crear un clima y acercarte a Dios, luego la oracion que te salga del corazon, pidiendo, agradeciendo, alabando seran escuchadas. no lo dudes.

pues si orar es platicar, platica con el, creo

MATÍAS, POR FAVOR HAZME CASO Y TE LO DIGO CON TODO MI AMOR Y NO TE PIDO QUE ME CREAS DE INMEDIATO, SI NO, QUE LO EMPLEES Y VEAS... NINGÚN LIBRO TE AYUDARÁ TANTO A APRENDER A ORAR "QUE TÚ MISMO" Las oraciones no tienen un camino a seguir, no hay protocolos ni nada que se imponga (y la gente que te diga lo contrario, solo te estarán llevando a un error que ellos mismos cometen y lo ignoran) La oración es "una conversación con Dios, o Jesús" (dependiendo tu religión) Cada hijo hablará con su padre de la manera que le resulte más cómoda (y eso lo vemos hasta en la vida cotideana) Tú puedes hacerlo con Dios cuando tu quieras, ya sea en un parque, en tu casa, en el auto, da igual, porque a diferencia de los padres terrenales "Dios" siempre está contigo, siempre te escucha...

Incluso y este es un ejemplo de la primera vez que le hablé consciente a Dios, puse una silla vacía al frente y yo me senté en otra y me coloqué hablar de lo que quería que me escuchara... Así estuve teniendo la certeza de que él estaba ahí aunque no lo viera... Luego comenzé hablarle en mis momentos de mucha energía (ya sea cuando tenía mucha felicidad, mucha pena, mucho ahogo etc) Increíblemente y desconozco el motivo, es ahí cuando lo siento más presente. Ahora tengo el don de escucharlo no solo cuando yo le hablo, si no que cuando el me quiere hablar... (que es hermoso) Pero sigo a tu pregunta, solo tú debes encontrar tu forma, la que te sientas más cómodo. Recuerda que es tan solo una conversación de padre a hijo.... y no olvides NUNCA "Siempre te escucha" Y siempre pide que se haga su voluntad y no la tuya, y acátala con humildad y amor. Y verás que traerá mucha felicidad... Que Dios te bendiga, hoy y siempre... Y estará feliz de escuchar tus cosas y ayudarte.

El Señor Jesucristo y la oración a Dios Altísimo el Padre Eterno.

(Mateo 6:5-13) Jesús y la oración. (Lc. 11.2-4)

“5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;(B) de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta,(C) ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,(D) por todos los siglos. Amén.”

(Eclesiástico 7)

7:14 No hables demasiado en la asamblea de los ancianos ni repitas las palabras en tu oración.

Orad sin cesar.

(Lucas 18:1) “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,”

(Salmos 55:17) “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.”

(1 Tesalonicenses 5:17-18) “17 Orad sin cesar.

18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”

(Eclesiástico 7:10) “No dejes de orar confiadamente ni te olvides de dar limosna.”

(Efesios 6:18) “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”

(Romanos 12:12) “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;”

(Daniel 6:10) “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.”

(2 Timoteo 1:3) “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;”

El Señor Jesucristo nos urge no solo buscar a Dios constantemente sino también servir a Dios y a nuestro prójimo cada día, llevando nuestra propia cruz.

PEDIRLE SIEMPRE EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.

(Juan 14:13) “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.”

(Juan 15:16) “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”

(Juan 16:23-24) “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”.

(Juan 15:7) “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”

Saludos.

me adhiero al segundo (por cierto lindo testamento)

LE LLAMAN DEVOCIONALES, LOS ENCUENTRAS EN LIBRERIAS EVANGELICAS

los salmos,buscalos en el A.T.