Ayuda para PAU y examenes finales?
Desde que empeze el bachillerato estoy aprendiendo las cosas de memoria, y al principio me sirvio, pero ahora que estoy en los examenes finales no me acuerdo de nada, es mucho temario y los examenes finales son dentro de un mes, la PAU dentro de dos y no se que hacer, no me sirve volver a memorizarlo por que es mucho temario, sobretodo en asignaturas como filosofia o economia, alguien me puede ayudar, y por favor, abstenerse comentaios como que lleve chuletas similar, por favor, que puedo hacer? =S
Alguno me menciona tecnicas de estudio que conozcan que sean efectivas a la hora de estudiar?
Gracias de antemano =)
Update:Cuantas mas tecnicas de estudio me den mejor =)
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Hola!!
bueno...pues la verdad es que el consejo de Ninfa esta muy bien, yo siempre estudié a base de hacer resúmenes, porque me obligaba a mi misma a leer y leer y leer para resumir, y luego por los esquemas repasaba y me iba bastante bien.
Descansa lo suficiente, y no te agobies. No abuses de los subrayadores porque luego lo tendras todo subrayado a mil colores que te harán hasta daño a la vista, procura usarlos lo imprescindible. (sirven para llamar la atención pero si lo coloreas todo no vale para nada).
E intenta recordar muchos ejemplos prácticos a los que puedas aplicar la teoría eso te hará estar mucho más seguro de los conocimientos que tienes...
Y no sufras por la PAU, es más fácil de lo que parece. Yo fui nerviosisima y luego resulto ser menos de lo que esperaba, y hay un gran nº de aprobados asi que ... aprovecha el tiempo que te queda y muchisima suerte!
con filosofia te recomiendo que (como he hecho yo) alguien que sepas que domine la materia bien te cuente los cuatro autoresque estes dando tipo historieta, y tu mientras vas tomando apuntes de lo q te dicen, yo estoy en tu mismo bachillerato, q tengo ecnomia geografia.. y bueno economia nose yo como me ira, mas o menos si que me acuerdo de bastante pero l oqe ago es de cada tema q estudiaba desde q empezo el curso un resumen de 1 folio(petao petao)por tema aunq a veces m ocupa 1 folio mas, si hay unos 14 pues 14 folios aprox. para el selectivo tengo q estudiar,pokito.geografia el mismo profesor nos a dixo q apenas aprueba alguno y la media de esa asignatura es de un 3 asiq ya doy x exo q esa: "al pou"xD como decimos aqui.
Ya keda menos para el selectivo!yo los finales los tengo ya este viernes,y aqui estoy en el YR xD
Te debes hacer un resumen de lo esencial. ¿Que es lo más importante de cada asignatura?¿Qué cosas son superfluas?
Hazte resumenes y esquemas de cada asignatura... Y ves repasando todos los dias. Pero quedate con lo básico, lo importante.... Aquello imprescindible.
También es interesante hacer examenes de otros años. De esta manera, repasas materia y te corriges tus fallos.
Tranquilo, no es tan difÃcil como parece.
Saludos,
Ninfa.
La preparación de los exámenes no se limita a los dÃas previos sino que comienza el primer dÃa de curso y hay que irla realizando de manera continuada durante todo el curso.
Dejar la preparación para los últimos dÃas es tener muchas probabilidades de fracasar.
Ya se ha comentado en lecciones anteriores que el estudiante debe fijarse un ritmo de estudio (su "velocidad de crucero") que comenzará a poner en práctica el primer dÃa de curso.
Lógicamente cuando se acerquen los exámenes tendrá que intensificar este ritmo.
Si durante el curso basta con dedicar diariamente 2 / 3 horas al estudio (en algunas carreras más), en las fechas previas a los exámenes habrá que encerrarse "literalmente" en casa y dedicarse de lleno.
Si durante el curso es suficiente los fines de semana dedicar una mÃnima parte al estudio, ahora el sábado y el domingo serán dÃas exclusivamente de estudio.
El haber llevado una buena planificación durante el curso permite llegar a los exámenes sin agobios, con una buena preparación, con los conocimientos asimilados.
Esto permite que, aunque en estas fechas haya que intensificar el ritmo de estudio, se pueda (y se deba) respetar el descanso.
El estudiante podrá mantener sus horas de sueño, algo que es esencial para estar en plena forma y rendir al máximo en los exámenes.
Una planificación acertada permitirá que en tiempos de exámenes el estudiante se pueda centrar en repasar, en afianzar los conocimientos ya aprendidos, y no en tratar a última hora, de prisa y corriendo, de estudiar aquello que no se hizo en su momento.
En fechas de exámenes el estudiante debe dar al menos 2 repasos a la asignatura.
El penúltimo repaso llevará algunos dÃas, dependiendo de la dificultad de la materia, mientras que el último repaso se debe realizar en los dos dÃas anteriores al examen.
¿Cómo se planifican estos dos últimos repasos?
Veamos un ejemplo: si entre un examen y el siguiente hay 7 dÃas por medio, este será el tiempo disponible para los dos últimos repasos. Si al último repaso hay que dedicarle 2 dÃas, se dispondrá de 5 dÃas para el penúltimo repaso, por lo que el estudiante deberá cada dÃa revisar al menos un 20 por ciento de la materia que entra en el examen.
Lo primero que se deberá hacer cada dÃa es revisar rápidamente lo que vio el dÃa anterior, con vistas a ir consolidando los conocimientos. Si un dÃa puede avanzar más de lo establecido mejor (más desahogado estará al final), lo que no se puede es incumplir el objetivo diario.
Estos plazos sólo se podrán cumplir si durante el curso se ha llevado la asignatura al dÃa; si no ha sido asà resultará materialmente imposible.
En su planificación a comienzos de curso el estudiante debe estimar de cuantos dÃas dispondrá antes de cada examen y en función de ellos llevar las asignaturas convenientemente preparadas.
En los dÃas previos al examen el estudiante debe hacer un esfuerzo por combatir la ansiedad.
Un buen método es despreocuparse por el posible resultado de la prueba y en cambio sà preocuparse por hacer todo lo posible.
Debe tratar de pensar en positivo: he trabajado, me he esforzado, he preparado el examen con rigor, probablemente apruebe y en caso de que no sea asÃ, siempre tendré otra oportunidad.
Si el estudiante detecta que le "ha pillado el toro" es preferible que el tiempo disponible (respetando los descansos) lo distribuya de forma que pueda revisar toda la materia que le queda, aunque sea superficialmente, antes que estudiar muy bien una parte y no ver nada del resto.
De esta forma siempre tendrá la posibilidad de contestar algo de cualquier pregunta, evitando tener que dejar alguna pregunta totalmente en blanco, lo que para muchos profesores supone directamente un suspenso.
El dÃa anterior al examen hay que preparar todo el material que se va a necesitar: un par de bolÃgrafos (uno de ellos de repuesto), lápices, goma, sacapuntas, calculadora, juego de reglas y compás, etc.
Hay que evitar sorpresas de última hora (la calculadora no funciona, el bolÃgrafo se ha terminado en mitad de la prueba, etc.) que aumenten el nerviosismo.
En la noche previa al examen es fundamental descansar. No se debe "robar" ni una sola hora al sueño ya que el cansancio puede ser un enemigo terrible durante el examen.
Aunque el estudiante pueda pensar que con un par de horas más aumentan sus probabilidades de aprobado, el efecto es justamente el contrario: una hora menos de sueño conlleva ir menos fresco, con la cabeza cargada, lo que dificultará nuestro rendimiento.
Es conveniente la noche previa y la misma mañana del examen realizar ejercicios de relajación.
El dÃa del examen no se debe repasar nada, como mucho mirar por encima las fichas resúmenes con los esquemas de las distintas lecciones.
Ese dÃa se debe llevar un ritmo relajado: levantarse temprano, tomar tranquilamente un buen desayuno, ir con tiempo al examen, sin prisas, etc.
Si el examen es por la tarde hay que cuidar la comida, que sea suficiente pero no excesiva; por supuesto nada de alcohol. También hay que cuidar el consumo de café: tomar lo necesario para ir despejado, pero sin abusar.
El estudiante debe afrontar cualquier examen con un nivel de preparación óptimo. Esto no se consigue con una gran "sentada" el dÃa anterior hasta altas horas de la noche sino que exige un trabajo diario, de asimilación gradual, de repasos sucesivos.
Una buena preparación contribuye a aumentar nuestra confianza, lo que ayuda a calmar los nervios y a mejorar el rendimiento durante el examen.
Sucede con frecuencia que los alumnos preparan una parte importante del temario (hasta un 70/80 %) y dejan el resto sin estudiar, confiando en que no caiga ninguna pregunta de estos temas.
Se realiza un esfuerzo significativo pero por no rematarlo uno se arriesga a suspender el examen.
A continuación se dan algunas indicaciones de cara al examen:
Preparar el dÃa anterior todo el material necesario: 2 bolÃgrafos (uno de repuesto), lápiz, goma, sacapuntas, calculadora, etc.
Llegar al lugar del examen con tiempo suficiente, sin prisas, y no de forma atropellada (incrementa el nerviosismo).
En los momentos previos al examen mantenerse tranquilo y sereno, sin participar en las tÃpicas conversaciones ("dicen que va a caer tal pregunta", "tal anexo es muy importante", etc.) que lo único que generan es mayor intranquilidad.
Cuando comienza la prueba lo primero que se debe hacer es leer atentamente todas las preguntas y prestar atención a las instrucciones del profesor. En caso de dudas hay que preguntarlas inmediatamente al profesor. Hay que tener todo claro antes de comenzar a contestar.
Es preferible empezar a responder por aquellas preguntas que se dominan; al dejarlas resueltas contribuirá a aumentar nuestra confianza. Se continuará por aquellas otras que se dominan algo menos y se dejarán para el final las que resulten más complicadas.
En las respuestas conviene ser precisos, destacando las ideas principales y dando los detalles necesarios: hay que demostrar que se domina la materia. No se debe divagar, decir obviedades, dar información de escaso interés.
Hay que evitar dejar alguna pregunta en blanco (para muchos profesores es motivo suficiente para suspender). Siempre se podrá contestar algo a partir de datos generales del tema o se podrá relacionar con otros epÃgrafes que se conocen. Si aun asà no se sabe qué decir no habrá más remedio que dejarla sin contestar.
Lo que no se debe hacer es inventar una respuesta "a ver si cuela" (no es serio).
Al examen hay que llevar un reloj para controlar el tiempo.
Hay que distribuir el tiempo entre el número de preguntas para ver cuanto se puede dedicar a cada una. Si en alguna de ellas uno se atasca es mejor desistir y pasar a la siguiente; si al final sobra tiempo se podrá volver sobre ella.
Si al final falta tiempo para desarrollar correctamente alguna pregunta, conviene al menos señalar los puntos principales.
Los últimos 5-10 minutos hay que reservarlos para repasar el examen antes de entregarlo (completar algo, corregir algún dato erróneo o alguna falta de ortografÃa, etc.).
No se pueden cometer faltas de ortografÃa. Si se duda de cómo se escribe una palabra es preferible utilizar algún sinónimo.
Si es un examen que puede durar varias es conveniente llevar algunos caramelos (su aporte de glucosa ayuda a combatir el cansancio).
En los exámenes además del fondo es fundamental una buena presentación: proyecta una imagen de organización y seriedad, mientras que una mala presentación transmite sensación de caos e improvisación.
Una letra clara, fácil de leer, predispone favorablemente al profesor. La mala caligrafÃa produce el efecto contrario; el profesor, con montones de exámenes por corregir, no va a perder el tiempo tratando de descifrar una letra ilegible.
Establecer márgenes verticales y horizontales amplios. Utilizar el punto y aparte, evitando párrafos excesivamente largos.
Los párrafos cortos facilitan la lectura y permiten destacar mejor las ideas.
Evitar tachones: es conveniente antes de comenzar a escribir pararse a pensar cómo se va a enfocar la pegunta, como se va a estructurar la respuesta.
Por último, recordar que hay que tratar de perderle el miedo a los exámenes (no se acaba el mundo por suspender uno).
Si se preparan con rigor lo normal será aprobarlos y si se suspende alguno habrá nuevas oportunidades.
El esfuerzo planificado es garantÃa de éxito por difÃcil que pueda ser la materia.