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Amarme a mi mismo para amar a mi prójimo. Jésus lo dijo "ama a tu prójimo como a ti mismo" si yo no me amo no puedo amar al prójimo.

Saludos

Cuando ya amas a tu prójimo, es que primero te has amado a ti mismo. No se puede dar lo que no se tiene. Cuando no has recibido amor, si no lo conoces, no lo puedes dar.

Saludos.

Cuando hay un verdadero amor a uno mismo, automaticamente se da el amor al projimo. damos al mundo lo que nos damos a nosotros mismos, ya que es imposible dar a otros lo que no nos podemos dar. Una persona que se la vive juzgando a otros , es una persona que se juzga duramente a si misma. Una persona que no perdona a los demas, es una persona que no se ha perdonado. Una persona que es compasiva y compresiva consigo misma, lo sera tambien con los demas. La razon de que no haya mucho amor al projimo en este mundo tristemente es por la baja autoestima que predomina en los humanos, aunque muchos no se den cuenta, pues muchas veces el ego inflado es confundido con una autoestima alta cuando es totalmente lo contrario.Pues el ego inflado es simplemente un disfraz para ocultar una falta de autoestima.Saluditos!Perdon por el rollo pero es un tema que me gusta.

Marcelo, qué broncas te gastas con los creyentes... pero creo que tienes razón en sentirte frustrado.

Bien, déjame ver si no te defraudo también con mi respuesta.

Cuando uno se sabe absoluta e incondicionalmente amado por Dios logra reconocer su enorme valía como ser humano, eso a veces es malinterpretado como soberbia o arrogancia y sí, de fuera se ve así, pero no lo es... es sólo entusiasmo, alegría y seguridad en ser quien eres, tan valioso como cualquier otro... tan amado como cualquiera, ni más ni menos.

Esto te lleva a amarte muchísimo y a amar muchísimo a la gente, desearles el bien como te lo deseas tú mismo; te lleva a cuidar tu salud emocional y física, te motiva a velar por tu relación con Dios y tus semejantes, te motiva a conocerte y conocer, a no excluir de tu vida nada de lo que te da plenitud, ni amigos, ni lecturas, ni diversión, nada.

Todo esto puede traducirse como amor a uno mismo? Sí, por qué no? Pero no es un amor egoísta, destructor, sino un amor que construye, generoso.

Entonces sí, nos amamos a nosotros mismos porque nos sabemos valiosos, únicos e irrepetibles, amados y queridos por Dios, esto, indefectiblemente, te debería llevar a amar a tu prójimo como a tí mismo.

Saludos,

Totús de Kaa

No puedes amar al otro, si no te amas a ti primero...sería una contradicción.

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¿qué pasa Marcelo, mi respuesta no fue lo bastante clara?

Te lo dejo separado, en lugares, para que entiendas.

-Primero me amo a mí (lo que no significa egocentrismo).

-Y después a los demás.

Me amo lo suficiente como para empezar a amar a los demás...¿me expresé bien?

Si yo no me amo, no podre dar amor a otros, debo ser cuidadoso con mi persona, pero eso no justifica que por amor egoista solo me cuide yo

El amor al projimo ¿sabes porqué?

porque para amar a otra persona en plenitud es necesario antes quererse antes a nosotros mismos porque sino nuestro amor es insuficiente hacia el otro hasta puede llegar a ser egoísta (es lo que dice Kant en su imperativo categórico sobre utilizar a los otros como medios y no como fines en sí mismos)

Entonces es necerario que se de primero el amor a sí mismo para poder amar al projimo (entonces este último es más importante).

Pero el Amor más importante es el amor a Dios, es el supremo y más importante que engloba a los 2 anteriores

Besitos

Ambos.

porque haces maniquea de una idea....hay personas que necesitan amar y ayudar al projimo para realizarse y ser felices, como los medicos, las enfermeras, las nanas, etc...no vivimos aislados en la sociedad sabias?

Mira compañero, creo que sin ser creyente, pues yo soy ateo como tú, podemos decir que para que tu puedas amar al prójimo (como dijo Jesús de Nazaret) primero te tienes que querer tú mismo, si tú no te amas, nunca vas a poder amar.

Incluso la gente que no se quiere ni siquiera un poquito, por lo regular es gente que se aisla mucho o sino al demostrar su falta de autoestima la gente le huye, entonces no puede querer o amar a los demás.

Aunque debe haber un equilibrio, pues si caemos en el exceso de sólo amarnos a nosotros mismos, en sólo pensar en nosotros, caemos en el egoísmo y tampoco así podemos amar a los demás e incluso la gente que hace esto piensa que es algo así como una pérdida de tiempo amar al prójimo.

Desgraciadamente esta última situación es más común en la gente de nuestro tiempo, todos piensan sólo en ellos mismos, en la vida del mundo contemporáneo el egocentrismo es peor que una religión o que un dogma, parece que casi a nadie le importa los demás, sólo le importa él y nada más él.

Por eso aunque soy ateo creo que las palabras de Jesús de Nazaret (como "ama a los demás como a ti mismo" y "lo que os mando es, que os améis unos a otros") son dignas de tomarse en cuenta y más actuales que nunca, sobre todo en este mundo lleno de egoístas y egocéntricos.