Los indígenas Wixarikas (pronunciacion Vuirraricas), conocidos en la actualidad vulgarmente como huicholes habitan el Oeste central de México en la Sierra Madre Occidental principalmente en los Estados de Jalisco y Nayarit. Se autodenominan wixarica o 'la gente' en su lengua llamada por los lingüistas Wixaritari o vaniuki (conocido como lengua huichola), que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol fue dado por los mexicas de forma despectiva a los Wixarrikas desde antes de la Conquista Española.
Los Wixaritaris hablan una lengua del grupo cora-chol que está cercanamente emparentado con el grupo nahua o aztecoide. Además han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.
La región wixárika se asienta en el espinazo de la sierra Madre Occidental, en el estado de Jalisco. Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma; tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es encabezada por un gobernador llamado totohuani y es renovada anualmente. Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes-, son los que conservan y mantienen vivas las tradiciones.
Los Wixaritari son notorios por lo vistoso de su indumentaria. La Kamirra (< kamixa < camisa) o kutuni, es decir 'camisa larga', abierta de los costados y sujeta a la cintura con el juayame 'faja ancha y gruesa' hecha de lana o de estambre. Encima de la faja van varios morralitos bordados que llaman kuihuame o huaikuri, unidos con un cordón. En ellos no se guarda nada, sirven únicamente para completar el adorno. Cruzado al hombro lleva uno o varios kuchuri o morrales tejidos o bordados. Sobre la espalda, la tubarra especie de pañolón bordado, se anuda al cuello y tiene en la orilla una franja de franela roja. Un sombrero que ellos llaman rupurero (< xupurexu < *šubureru < sombrero), hecho de palma y adornado en formas diversas según el uso: con chaquira, plumas, estambre, flores, espinas o pedazos de corteza. El hombre es siempre el que usa la ropa más adornada.
La esposa pone todo su cuidado para que las prendas luzcan muy bien bordadas. En contraste con la indumentaria masculina, el traje de la mujer huichola es sencillo: Consta de una blusa corta hasta la cintura, a la que llaman kutuni. La falda de pretina llamada ihui, lleva en el borde inferior una amplia franja de bordados lo mismo que la blusa. Se cubre la cabeza con el ricuri, formado por dos cuadros de manta blanca también bordados bellamente.
Los diseños decorativos tradicionales de la ropa huichola son de una enorme variedad y conservan desde tiempos antiguos un significado mágico que describió el antropólogo noruego Carl Lumholtz, El México Desconocido en 1896.
Para sus fiestas los huicholes acostumbran pintarse la cara con dibujos simbólicos y en las ceremonias rituales los maraakates utilizan los muwieris 'palillos adornados con plumas'
Su religión consiste en cuatro principales deidades: Maíz, Águilas, Ciervos y Peyote, todos son descendientes del Sol, "Tau". Sus actos religiosos se llevan a cabo en un monte llamado Wirikuta o 'Quemado', en el estado de San Luis Potosí (México). Este monte se encuentra dividido en dos, un lado para las mujeres y otro para los hombres. En sus actos religiosos suele hacerse uso del peyote, he aquí un extracto de lo que para ellos significa el uso de este cactus:
"Hay quienes tenemos alguna enfermedad física, del alma o del corazón o simplemente no hemos podido encontrar nuestra vida. En este desierto viviente y mágico, confín del mundo, el Venado Azul se nos revelará para encontrar nuestra vida, él nos enseñará, él será nuestra medicina. Una maximización del espíritu nos conducirá hasta el punto de la transformación temporal en transición a la exaltación espiritual, para encontrar las fuerzas del equilibrio. Esa capacidad inefable para aventurarnos sin temor en el angosto puente a través del gran abismo que separa el mundo ordinario del mundo del más allá. Para lograr éstas fuerzas del equilibrio debemos vencer nuestros miedos, quitar los malos pensamientos de nuestros corazones y unirlos. Los peregrinos debemos de estar limpios de todo mal de sentimiento, debemos de regresar al periodo de la vida en que éramos inocentes, antes de que fuéramos adultos, mundanos, ya que a ésta tierra madre venimos a nacer. El pasar de este mundo al más allá podremos hacerlo, porque al recibir el Venado Azul, dejaremos de ser ordinarios, seremos transformados. Pero hay que recordar que es solamente temporal porque somos solamente hombres y mujeres y no dioses"
Cabe mencionar que la religión va implícita a través de la vida del wixárika, forma parte de su identidad y está presente a lo largo de su accionar, costumbres y en la cotidianeidad tanto individualente como en lo comunitario. La religión viene a ser un compromiso fundamental en su existencia, es parte de su cultura y sus distintas formas de expresi
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Los indígenas Wixarikas (pronunciacion Vuirraricas), conocidos en la actualidad vulgarmente como huicholes habitan el Oeste central de México en la Sierra Madre Occidental principalmente en los Estados de Jalisco y Nayarit. Se autodenominan wixarica o 'la gente' en su lengua llamada por los lingüistas Wixaritari o vaniuki (conocido como lengua huichola), que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol fue dado por los mexicas de forma despectiva a los Wixarrikas desde antes de la Conquista Española.
Los Wixaritaris hablan una lengua del grupo cora-chol que está cercanamente emparentado con el grupo nahua o aztecoide. Además han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.
La región wixárika se asienta en el espinazo de la sierra Madre Occidental, en el estado de Jalisco. Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma; tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es encabezada por un gobernador llamado totohuani y es renovada anualmente. Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes-, son los que conservan y mantienen vivas las tradiciones.
Los Wixaritari son notorios por lo vistoso de su indumentaria. La Kamirra (< kamixa < camisa) o kutuni, es decir 'camisa larga', abierta de los costados y sujeta a la cintura con el juayame 'faja ancha y gruesa' hecha de lana o de estambre. Encima de la faja van varios morralitos bordados que llaman kuihuame o huaikuri, unidos con un cordón. En ellos no se guarda nada, sirven únicamente para completar el adorno. Cruzado al hombro lleva uno o varios kuchuri o morrales tejidos o bordados. Sobre la espalda, la tubarra especie de pañolón bordado, se anuda al cuello y tiene en la orilla una franja de franela roja. Un sombrero que ellos llaman rupurero (< xupurexu < *šubureru < sombrero), hecho de palma y adornado en formas diversas según el uso: con chaquira, plumas, estambre, flores, espinas o pedazos de corteza. El hombre es siempre el que usa la ropa más adornada.
La esposa pone todo su cuidado para que las prendas luzcan muy bien bordadas. En contraste con la indumentaria masculina, el traje de la mujer huichola es sencillo: Consta de una blusa corta hasta la cintura, a la que llaman kutuni. La falda de pretina llamada ihui, lleva en el borde inferior una amplia franja de bordados lo mismo que la blusa. Se cubre la cabeza con el ricuri, formado por dos cuadros de manta blanca también bordados bellamente.
Los diseños decorativos tradicionales de la ropa huichola son de una enorme variedad y conservan desde tiempos antiguos un significado mágico que describió el antropólogo noruego Carl Lumholtz, El México Desconocido en 1896.
Para sus fiestas los huicholes acostumbran pintarse la cara con dibujos simbólicos y en las ceremonias rituales los maraakates utilizan los muwieris 'palillos adornados con plumas'
Su religión consiste en cuatro principales deidades: Maíz, Águilas, Ciervos y Peyote, todos son descendientes del Sol, "Tau". Sus actos religiosos se llevan a cabo en un monte llamado Wirikuta o 'Quemado', en el estado de San Luis Potosí (México). Este monte se encuentra dividido en dos, un lado para las mujeres y otro para los hombres. En sus actos religiosos suele hacerse uso del peyote, he aquí un extracto de lo que para ellos significa el uso de este cactus:
"Hay quienes tenemos alguna enfermedad física, del alma o del corazón o simplemente no hemos podido encontrar nuestra vida. En este desierto viviente y mágico, confín del mundo, el Venado Azul se nos revelará para encontrar nuestra vida, él nos enseñará, él será nuestra medicina. Una maximización del espíritu nos conducirá hasta el punto de la transformación temporal en transición a la exaltación espiritual, para encontrar las fuerzas del equilibrio. Esa capacidad inefable para aventurarnos sin temor en el angosto puente a través del gran abismo que separa el mundo ordinario del mundo del más allá. Para lograr éstas fuerzas del equilibrio debemos vencer nuestros miedos, quitar los malos pensamientos de nuestros corazones y unirlos. Los peregrinos debemos de estar limpios de todo mal de sentimiento, debemos de regresar al periodo de la vida en que éramos inocentes, antes de que fuéramos adultos, mundanos, ya que a ésta tierra madre venimos a nacer. El pasar de este mundo al más allá podremos hacerlo, porque al recibir el Venado Azul, dejaremos de ser ordinarios, seremos transformados. Pero hay que recordar que es solamente temporal porque somos solamente hombres y mujeres y no dioses"
Cabe mencionar que la religión va implícita a través de la vida del wixárika, forma parte de su identidad y está presente a lo largo de su accionar, costumbres y en la cotidianeidad tanto individualente como en lo comunitario. La religión viene a ser un compromiso fundamental en su existencia, es parte de su cultura y sus distintas formas de expresi
lol