El propósito original de Dios para la humanidad y para esta Tierra no ha cambiado. TodavÃa se propone tener una Tierra paradisiaca habitada por una raza humana perfecta. Sin embargo, se ha visto obligado a tomar medidas para vencer los lamentables efectos de la desobediencia de nuestros primeros padres. Hacer la voluntad de Dios hoy dÃa implica, entre otras cosas, actuar en armonÃa con todas estas disposiciones suyas. Y podemos sentirnos agradecidos de que en la Biblia se nos proporcione una explicación del cumplimiento progresivo de Su propósito.
Los efectos de encontrar el verdadero propósito de la vida
La vida de millones de personas de todo el mundo es prueba de que hallar el verdadero propósito de la vida produce efectos muy positivos. Considere el caso de Wayne, un hombre que quedó desolado tras la muerte de su primera esposa. Como su pastor no fue capaz de consolarle, Wayne se ofreció voluntario para diferentes actividades con el fin de ocupar su tiempo. Sirvió de comandante en la Legión americana y estuvo activo en diversos grupos polÃticos. Con el tiempo volvió a casarse, pero su matrimonio no funcionaba. Su vida carecÃa de rumbo.
Susan era hija de unos misioneros presbiterianos y querÃa hacer con su vida algo que de verdad ayudase al mundo. Una conferencia sobre los peligros de la energÃa nuclear la convenció de que este asunto tenÃa una importancia máxima. De modo que dejó los estudios para dedicar todo su tiempo a educar a la gente con respecto a ese problema. A los veintiún años sirvió de coordinadora para un gran mitin antinuclear. Más tarde recibió la visita de unos testigos de Jehová, que le mostraron lo que la Biblia dice, y con el tiempo halló el verdadero propósito de la vida. Aunque sin duda sigue preocupada por el hecho de que la humanidad está arruinando la Tierra, ahora comprende que Dios resolverá estos problemas mediante su Reino, y por eso ayuda a la gente a poner fe en ese Reino.
Marielle hizo del disfrute de lo que el mundo ofrece su propósito en la vida. EjercÃa una profesión y disfrutaba de las cosas que ofrecÃa la ciudad de Los Ãngeles (California, E.U.A.), como fiestas y drogas. Sin embargo, cuando empezó a estudiar la Biblia, llegó a conocer a Dios y a servirle, y se dio cuenta de que todo aquello que le habÃa parecido importante hasta entonces era vacÃo. Dice que ahora que ha puesto su vida en armonÃa con los propósitos de Dios, la encuentra mucho más significativa.
La cantidad de personas que ha visto enriquecida su existencia al aprender cuál es el verdadero propósito de la vida aumenta en centenares cada dÃa. Vivir en armonÃa con este propósito al hacer la voluntad de nuestro amoroso Padre celestial produce efectos muy positivos. Puede mejorar su vida entera. Le invitamos a investigar este asunto personalmente. Si lo hace, su vida será más satisfaciente.
Creo que por alguna razón estoy aquà creo que si fuimos concibido siempre hay una razón no crees??????????????y cada una la usa o no eso depende de cada ser y sus creencias!!!!!!!!!!!!!!!!
La mÃa es poder ayudar a los de mas eso es por lo menos es lo que siento y ser feliz!!!!!!!!!!!!!
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ONRAR A DIOS Y ADORARLO CON TODOS LOS ACTOS DE MI VIDA.
AMARLO CON TODAS MIS FUERZAS CON TODO MI CORAZON Y CON TODA MI ALMA.
CO N ESPIRITU, ALMAY CUERPO.
si el es mi creador, mi salvador debo de adorarlo( solo a el sin otros personajes)
Dios deseaba seres a imagen y semejanza de el " y creo dios al hombre a su imagen a imagen dios los creo" genesis habacuc 2:14 dice: porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová como las aguas cubren al mar, Dios siempre a querido poblar el mundo con personas que reflejen el carácter divino " Santos seréis porque santo soy yo Jehová vuestro dios
El verdadero propósito de la vida
IMAGÃNESE que se encuentra en el taller de un amigo que acaba de terminar un trabajo. El objeto está tan bien hecho y tiene una forma tan curiosa, que le ha dejado fascinado. Sin embargo, por mucho que lo intenta, no es capaz de determinar para qué sirve. ¿Cómo salir de dudas? Muy sencillo: no tiene más que preguntárselo a su amigo y seguro que se lo dirá con mucho gusto.
Pues bien, ¿cómo podemos descubrir cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué no le preguntamos a Dios, “la fuente de la vida”? (Salmo 36:9.) Pero, ¿cómo hacerlo? Felizmente, Dios nos informa a través de la Biblia. Ãl hizo que hombres de fe pusieran por escrito Sus pensamientos de manera que nosotros pudiéramos entenderlos. En realidad, el propósito de la vida puede expresarse en pocas palabras: Estamos aquà para aprender de Dios y hacer su voluntad. La Biblia explica: “La conclusión del asunto, habiéndose oÃdo todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque este es todo el deber del hombre”. (Eclesiastés 12:13.)
¿Le parece demasiado sencillo? No lo es tanto. El que estemos aquà para aprender de Dios y hacer su voluntad es algo maravilloso y muy profundo.
El propósito original de Dios
Algo que le ayudará a comprender mejor el propósito de la vida es conocer lo que Dios se proponÃa originalmente para la humanidad. Ese conocimiento también le aclarará por qué algunas de las cosas de las que se habló en el artÃculo anterior aportan cierto grado de significado y propósito a la vida de muchas personas de hoy dÃa.
El relato bÃblico de la creación del hombre dice: “Dios pasó a decir: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza’”. (Génesis 1:26.) Por consiguiente, el ser humano fue hecho con la capacidad de ser como Dios, de poseer las sobresalientes cualidades que Ãl tiene, como sabidurÃa, poder, justicia y amor. ¿Resulta extraño, entonces, que haya personas que encuentren satisfaciente el ampliar sus conocimientos o el participar en actividades que supongan un incentivo para sus facultades mentales y fÃsicas? ¿Y acaso sorprende que a otras muchas les proporcione un propósito satisfaciente en la vida el ayudar a su prójimo? En absoluto, pues esto es, en parte, para lo que se nos creó.
El registro bÃblico continúa diciendo que al ser humano se le concedió la supervisión de todas las otras formas de vida de la Tierra: “Los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y [...] todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:26.) No es extraño, por tanto, que incluso hoy dÃa haya muchas personas que encuentren satisfacción en tener animales cerca y jugar con ellos. Hay quienes sienten tal responsabilidad hacia los animales, que trabajan mucho en pro de la conservación de especies en peligro de extinción o luchan para que no se les someta a sufrimientos innecesarios.
Al hombre también se le ordenó ‘sojuzgar la Tierra’. (Génesis 1:28.) ¿Qué implicaba ese mandato? Desde luego, no querÃa decir que debiera explotar de manera egoÃsta e irresponsable la Tierra hasta que sus riquezas se agotasen, su atmósfera se contaminase y su suelo y sus mares terminasen repletos de basura. Al contrario, Dios fijó el modelo para sojuzgar la Tierra cuando “plantó un jardÃn en Edén, hacia el este, y allà puso al hombre que habÃa formado”. (Génesis 2:8.) Este jardÃn fue la muestra de lo que llegarÃa a ser la Tierra y reflejaba el propósito de Dios para nuestro planeta.
El relato bÃblico explica: “Además, bendijo Dios [al primer hombre y a la primera mujer] y les dijo Dios: ‘Sean fructÃferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla’”. (Génesis 1:28.) Dios querÃa que tuviesen hijos y poblasen la Tierra; los unió, y puede decirse que aquella fue la primera boda que se ha celebrado en la historia. (Génesis 2:22-24.) ¡No es de extrañar que el matrimonio y la familia añadan significado y propósito a la vida de tantas personas!
Lo que la vida podrÃa haber sido
El estudio de la Biblia nos hace patente que Dios se proponÃa que la familia de Adán creciese y que él y sus hijos extendiesen los lÃmites del jardÃn de Edén hasta que la raza humana llenase la Tierra, que, una vez sojuzgada, llegarÃa a ser un paraÃso. Es cierto que el hombre utilizarÃa las riquezas terrestres para su propio beneficio, pero lo harÃa de una manera responsable. LlegarÃa a ser un administrador de la Tierra, no un expoliador. La devastación que observamos hoy en nuestro planeta es contraria a la voluntad de Dios, y los que la llevan a cabo van en contra del propósito de la vida. (Revelación 11:18.)
Aprendemos también del registro bÃblico que no era el propósito de Dios que la gente muriese. El único motivo por el que nuestros primeros padres murieron fue porque desobedecieron a Dios. (Génesis 2:16, 17.) Al hacerlo, dejaron de cumplir el propósito de la vida, dejaron de hacer la voluntad de Dios. De modo que no solo murieron ellos, sino que toda su descendencia también ha estado sujeta a la muerte debido a la imperfección heredada. (Romanos 5:12.) No obstante, en un principio el hombre fue hecho para vivir para siempre, no para morir. Esta es, probablemente, la razón por la que a muchas personas les resulta frustrante pensar que llegará un dÃa en que la muerte cortará en seco la obra de toda su vida.
El cumplimiento del propósito de Dios
El propósito original de Dios para la humanidad y para esta Tierra no ha cambiado. TodavÃa se propone tener una Tierra paradisiaca habitada por una raza humana perfecta. Sin embargo, se ha visto obligado a tomar medidas para vencer los lamentables efectos de la desobediencia de nuestros primeros padres. Hacer la voluntad de Dios hoy dÃa implica, entre otras cosas, actuar en armonÃa con todas estas disposiciones suyas. Y podemos sentirnos agradecidos de que en la Biblia se nos proporcione una explicación del cumplimiento progresivo de Su propósito.
Leemos en el primer libro de la Biblia que Dios habló de una “descendencia” que vendrÃa para reparar todo el daño resultante de la desobediencia de Adán y Eva. (Génesis 3:15.) En las Escrituras Griegas Cristianas (“Nuevo Testamento”) leemos que Jesucristo fue la esperada “descendencia”, y se nos informa de su vida sin pecado y de su muerte a manos de sus enemigos. En realidad, la muerte de Jesús fue un sacrificio a favor nuestro que nos abrió el camino para recuperar la vida eterna que Adán y Eva perdieron. (Hebreos 7:26; 9:28.) SÃ, la Biblia dice: “Todo el que ejerce fe en él no [será] destruido, sino que [tendrá] vida eterna”. (Juan 3:16.)
Pero eso no es todo. Después de su muerte, Jesús fue resucitado como criatura celestial inmortal y ahora gobierna como rey del Reino celestial de Dios. Este Reino pronto reemplazará a los gobiernos terrestres actuales con una nueva sociedad mundial que asumirá la administración de los asuntos humanos. Una profecÃa bÃblica promete: “El reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)
A continuación, este Reino supervisará la deleitable actividad de restaurar el ParaÃso en la Tierra y elevar a la humanidad a la perfección. La Biblia incluso habla de una resurrección de los muertos, que permitirá que ellos también tengan la oportunidad de participar en el cumplimiento del magnÃfico propósito de Dios para la humanidad. (Hechos 24:15.) Entonces se verá cumplida esta hermosa promesa registrada en el libro de los Salmos: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz. Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:11, 29.)
Beneficiémonos personalmente
Para beneficiarnos personalmente del cumplimiento del magnÃfico propósito de Dios para la Tierra, en primer lugar tenemos que conocerle a Ãl. Jesucristo dijo: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo”. (Juan 17:3.) ¿Cómo podemos hacer eso? Podemos aprender algunas cosas acerca de Dios observando el mundo que nos rodea, los cielos estrellados y el resto de la creación. (Salmo 19:1.) Sin embargo, donde más aprendemos de Ãl, asà como de su Hijo Jesucristo, es en la Biblia. En ella se nos dice Su nombre, Sus cualidades y todo lo que ha hecho por la humanidad. Tal conocimiento nos hace amarle y nos acerca a Ãl y a su Hijo.
Cuando llegamos a conocerle, deseamos hacer su voluntad. Seguramente muchos hemos orado como Jesús enseñó: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra”. (Mateo 6:10.) Vivir la vida en armonÃa con Su voluntad es precisamente lo que le da verdadero propósito, lo que proporciona verdadera satisfacción.
Ahora bien, ¿qué implica hacer la voluntad de Dios? En el caso de Adán y Eva implicaba supervisar el reino animal, sojuzgar la Tierra y llenarla de hijos perfectos. Si queremos hacer la voluntad de Dios en nuestros dÃas, tenemos que aprender acerca del sacrificio de rescate de Jesús y ejercer fe en ese sacrificio. Además, hemos de seguir el ejemplo de Jesús y comunicar a otros ‘las buenas nuevas del Reino de Dios’. (Mateo 24:14.)
Hacer la voluntad de Dios también implica llegar a tener una personalidad piadosa. Asà que identificamos las cosas que Ãl odia —como la mentira, el robo, el chisme y la cólera incontrolada— y las rechazamos; también analizamos cuáles son las cualidades que ama —como el amor, el gozo, la paz, la benignidad y la bondad— y las cultivamos con la ayuda de su espÃritu santo. (Gálatas 5:19-24.) Si queremos recibir vida eterna, tenemos que ser la clase de persona que Dios querrá tener en la Tierra durante toda la eternidad. SÃ, el aprender acerca de Dios y el hacer su voluntad dan propósito y significado a nuestra vida como ninguna otra cosa puede hacerlo.
Los efectos de encontrar el verdadero propósito de la vida
La vida de millones de personas de todo el mundo es prueba de que hallar el verdadero propósito de la vida produce efectos muy positivos. Considere el caso de Wayne, un hombre que quedó desolado tras la muerte de su primera esposa. Como su pastor no fue capaz de consolarle, Wayne se ofreció voluntario para diferentes actividades con el fin de ocupar su tiempo. Sirvió de comandante en la Legión americana y estuvo activo en diversos grupos polÃticos. Con el tiempo volvió a casarse, pero su matrimonio no funcionaba. Su vida carecÃa de rumbo.
Cierto dÃa, Wayne tomó una Biblia y empezó a leerla. La terminó a los tres meses. Recuerda: “Entonces supe que nuestra existencia tenÃa un propósito y que habÃa una esperanza de vida después de la muerte”. Asà que le dijo a su esposa: “DeberÃamos buscar la compañÃa de personas que se apegan a lo que dice la Biblia”. Pronto conocieron a los testigos de Jehová, y sus conversaciones con ellos intensificaron el deseo de ambos de hacer la voluntad de Dios. Tanto Wayne como su esposa se dedicaron a Ãl y su vida de familia mejoró en gran manera.
Susan era hija de unos misioneros presbiterianos y querÃa hacer con su vida algo que de verdad ayudase al mundo. Una conferencia sobre los peligros de la energÃa nuclear la convenció de que este asunto tenÃa una importancia máxima. De modo que dejó los estudios para dedicar todo su tiempo a educar a la gente con respecto a ese problema. A los veintiún años sirvió de coordinadora para un gran mitin antinuclear. Más tarde recibió la visita de unos testigos de Jehová, que le mostraron lo que la Biblia dice, y con el tiempo halló el verdadero propósito de la vida. Aunque sin duda sigue preocupada por el hecho de que la humanidad está arruinando la Tierra, ahora comprende que Dios resolverá estos problemas mediante su Reino, y por eso ayuda a la gente a poner fe en ese Reino.
Marielle hizo del disfrute de lo que el mundo ofrece su propósito en la vida. EjercÃa una profesión y disfrutaba de las cosas que ofrecÃa la ciudad de Los Ãngeles (California, E.U.A.), como fiestas y drogas. Sin embargo, cuando empezó a estudiar la Biblia, llegó a conocer a Dios y a servirle, y se dio cuenta de que todo aquello que le habÃa parecido importante hasta entonces era vacÃo. Dice que ahora que ha puesto su vida en armonÃa con los propósitos de Dios, la encuentra mucho más significativa.
La cantidad de personas que ha visto enriquecida su existencia al aprender cuál es el verdadero propósito de la vida aumenta en centenares cada dÃa. Vivir en armonÃa con este propósito al hacer la voluntad de nuestro amoroso Padre celestial produce efectos muy positivos. Puede mejorar su vida entera. Le invitamos a investigar este asunto personalmente. Si lo hace, su vida será más satisfaciente.
Darle una buena educacion cristiana a mis hijos y que sean personas de bien.
Uno de nuestros principales propósitos es primero aprender al máximo y segundo es ayudar a la humanidad, después ser humilde y sin ego, eso no quiere decir que te dejes abofetear, pero que no seas engreÃdo y altanero con la gente y por último que hagas lo posible por ser bueno para que puedas encontrarte con el ser supremo. buscarlo y suerte.
Disfrutar mi vida, no esperar a morir y que un ser fantástico me resucite para ser feliz.
Salucita
Regresar al camino por que ultimamente me desvie!!!!!!!
Poder hacer el bien ayudando en todo lo que pueda sobre todo a los nesecitados
llegar a ser un dios
Creo que por alguna razón estoy aquà creo que si fuimos concibido siempre hay una razón no crees??????????????y cada una la usa o no eso depende de cada ser y sus creencias!!!!!!!!!!!!!!!!
La mÃa es poder ayudar a los de mas eso es por lo menos es lo que siento y ser feliz!!!!!!!!!!!!!
Hacer cosas interesantes.