... todo mi cielo es una nube, llovió toda la noche y el nivel del río ha subido... la vida es tan hermosa... si llueve... si llueve.... sentí las gotas frías y cristalinas recorrer mi cara, mi cuerpo... empaparme de vida.
... ayer me alcanzó la lluvia cuando venía caminando del supermercado, por ahí de las ocho de la noche, y como yo he aprendido a llorar por dentro... creo el universo se puso de acuerdo para representar lo que ocurría dentro de mi.
... en los pasillos del super, con el carrito de las compras, entre los olores de pan, jabón y pino me llegan recuerdos... como en otro tiempo recorrí palmo a palmo cada pasillo.
Alejandro Fernández a ratos y luego Pedro cantaban en el sonido de ambiente, parece que quien programa las ofertas guía los pasos y sabe quienes transitan de compras por estos pasillos.
Haciendo las compras recuerdo sus enseñanzas... la lechuga mejor no es la más grande, sino la más pesada, la piña fíjate en sus ojos de la base, el pescado fresco checa los ojos brillantes, si es del golfo ó del Pasífico, si el camarón es de mar ó de río... y los Fernández como que saben que pasa en mi mente... cantan y cantan... las personas me miran, las mujeres asienten mi elección de jabón y cloro... ja! aquí no digo marcas para no hacer comerciales... cuantos pasillos, las cajas de leche y los cereales, los enlatados atún y aceitunas, shampo... ah!... ahora sé por qué ya no lo uso... pastas de dientes... sección de mujeres... niños, pañales y biberones, libretas... sección de mascotas... collares y croquetas para perros... carnes, verduras y frutas... gustos pequeños... gustos secretos... dulces, cajeta, helado ó yogurt... cada pasillo lo recorro despacio... la gente me mira... más las señoras jóvenes... dejame escuchar tu corazón digo de pronto... sí... a veces hablo sólo... pido prueba de jamón y salchicha, queso y crema... pienso... hoy cenaremos felices los niños y yo... deliciososo es hacer de la nada un momento especial... así ocurren tantas escenas de vida en mi estancia en el super... en la caja descubro a una señora que me ha estado observando... sonrío, el tiempo marcha despacio, truenos y rayos iluminan el cielo... la lluvia llega amorosa y acaricia mi cara... Mis chicos... Carel... Susi y Carlos preparan las tortas de jamón... crema, jitomate... cebolla y lechuga... calientes en el comal... con sus manos pequeñas confieren un toque especial... las llenan de amor... y en ellos veo su reflejo.
La vida sigue... Elsa ocupa un lugar especial en mi vida... y sé, quiere ver a los niños felices y serán más, si yo su papá, sonrío a la vida... su corazón me dice... se feliz Juan Carlos... te deseo buena suerte,
te quiero.
... justo en ese momento, dentro de mi inicio la llovizna... y afuera los truenos.
La vida es tan hermosa... si llueve.
La vida es tan hermosa... si llueve...
Juan Carlos
León, Guanajuato, México.
15 08 2009
Ahora tú dí...
Cuando vas a un supermercado... encuentras todo lo que buscas?
mientras vas por los pasillos escucha una y sólo una de las que escuché en el super...
el programador y sus cosas, yo con las mías y tú con las tuyas...
ciao
un abrazo y/o un beso
jc
http://www.youtube.com/watch?v=_kgmEX1SyfA
http://www.youtube.com/watch?v=9S1gs3OuPa0
http://www.youtube.com/watch?v=D6Jeg1F32So
http://www.youtube.com/watch?v=I-bCrKNNWBE&NR=1
http://www.youtube.com/watch?v=z1yemfH7n9c&NR=1
Update:.
.
INFINITAS GRACIAS
a cada una de las respuestas
las estrellas
los clips
y su atensión a este espacio
todas las respuestas han merecen el preimer sitio
todas son correctas
y nos dejan trocitos de su alma
vivencias por esos pasillos que ocupan espacios de nuestras vidas
hasta pronto
beso y/o abrazo
Juan Carlos
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Hay muchas cosas que no he podido encontrar en un super, será que salían del alma de quienes hoy no están o vienen de tan atrás que parecen ya no estar.
Y en esas cosas perdidas llegan recuerdos, uno a uno y tan vivos como antes...
No he encontrado el aroma de la cama de la abuela, ni el almidón que convertía en crujientes las fundas de sus almohadas y hacían ruiditos al apoyarme en ellas. No encuentro nada que valga lo que aquel "tostón", que era el premio por el beso en la mejilla fresca y afeitadita del abuelo.
Tampoco venden el sazón perfecto de la sopa de fideos de la infancia, ni las pirámides de tunas peladas sobre el bloque de hielo que estaban prohibidas por insalubres y por prohibidas, ansiadas; ni los oscuros raspados de vainilla nevaditos de leche condensada que preparaba aquel señor sonriente con carretilla de madera que pasaba sonando sus tentadoras campanillas por la acera de mi casa.
Los anaqueles del super se muestran tan ordenados, con tanta variedad de cada producto que hasta temo romper la armonía si los tomo sin pedir permiso mientras los recuerdos llegan, sin etiquetas ni herméticas envolturas coloridas. En ellos, todo llega natural, directo a esa memoria sensitiva, olfativa, gustativa o visual que son el más puro archivo del pasado remoto.
Que afortunados quienes logramos mantener a los recuerdos vivos y con ellos, la placentera etimología de recordar, creo que llegó salida del alma, de aquel "re-cordari" latín que nos "vuelve a pasar por el corazón" todo aquello que ha sido extraordinario e imposible de olvidar.
Y si ¿ehhh? en el este super si encontré lo que siempre busco, otro asunto es encontrar lo que va anotado en mi lista, por que eso si que lo olvido con toda facilidad
http://www.youtube.com/watch?v=7XMEstgIvcw
Bendito Tlaloc y su lluvia, un fuerte abrazo Juan Carlos y gracias por compartir.
x*
Caray contigo, mi querido Juan Ca... eres el hombre de las anécdotas. De las narraciones que emocionan y enternecen.
Como siempre, me fasciné con lo que nos cuentas. Tu anécdota del súper me resulta mucho más atractiva que sus ofertas, y es para aprovecharla. ¿Cómo? Pondré a trabajar a mi mente, que es la encargada de almacenar recuerdos.
Ahora cuando voy al súper por determinada cosa, -ya que para mi sola no necesito hacer lista,- me digo: "Qué distinto es a los tiempos cuando la familia estaba completa y los hijos eran aún niños". Mi esposo y yo, cada 15 días hacíamos compras para la despensa; me daba mucho gusto que fuera conmigo, porque él personalmente iba llenando el carrito del mandado al tiempo que me decía: “Hay que llevar arroz, y más leche… ah, que no se nos olvide la pasta dental, pide el jamón mientras voy por la naranja”. Me complacía ver el carrito lleno , y lo mejor: No me tocaba pagar. Ya de regreso a casita, mi marido comenzaba a refunfuñar de lo caro que nos vendieron tal o cual cosa… En fin, hoy esos recuerdos me causan risa porque me resulta todo un show el que montaba mi marido, ya que aquellos precios comparados a los de hoy eran, ¡de risa!
Suspiro, y para no llorar mejor salto a otro recuerdo. Hará un par de meses vino de Puebla a visitarme mi hijo Daniel y salimos a comprar lo que necesitábamos para hacer de comer. Igual que su padre, se puso a comprar a tontas y locas y cuando llegó el momento de pagar, la cajera amablemente le preguntó: “¿Encontró todo lo que buscaba?”… Él sin titubear le contestó al instante: “Sí, pero no hallé precios bajos”… El slogan de ese super es éste: “Precios bajos, siempre”.
Ahorita llueve y su canto me provoca deseos de soñar. ¿Con el pasado? No Juan Carlos, soñaré con mi presente. Al rato, después de ver por la tele la ceremonia del Grito y entonar nuestro Himno Nacional, me iré a la cama, y soñaré con la sonrisa de mi nieto, y con la emoción de que mañana será un día SOLEADO porque lo veré y podré abrazarlo.
http://www.youtube.com/watch?v=R_C_qCG77oI&feature...
Amigo de mi corazón. Te envío abrazos, para ti y para tus hijos.
Isabel.
al entrar a mi supermercado me encuentro en sitio sublime,antes la dueña era una señora del barrio,luego paso a manos de los chinos,ahora es un sitio similar a las naciones unidas,el almacen es chino,la verdulera boliviana y el carnicero paraguayo.los que compramos somos argentinos.
siempre encuentro todo lo que necesito y mas.lastima que el dinero no me alcance y como cruel mendigo ,me expulsen,e impidan mi entrada.yo contemplo con ojos extasiados,las exquisiteces que hay,pero la ley de mercado no me deja entrar.aunque yo explique soy producto de la globalizacion,soy un indigente,solo me tiran unos cartones que yo vendo a 10 x 1,.
Que agradable relato J.C., con todo y la lluvia interior la calidez sobresale.
Te mando un abrazo.
.
Hola Juan Carlos
Qué bello tu relato, esos retazos de tu vida y ya parece que te conocieramos desde siempre!!
Comienza la primavera en mi país y que hermosa son las lluvias que anticipan las flores abriendose cada día con sus arco iris de colores, los árboles reverdecer luego del largo invierno, es cierto las calles se vacían de pronto cuando llueve en la ciudad, las plazas solitarias, pero la naturaleza agradece la lluvia de primavera.
La lluvia que trae la vida, amiga del sol, que vendrá después. Y la vida renacerá como cada primavera!
Me agrada tanto ver llover desde mi ventana, es una fiesta la casa, hoy no se puede salir digo, y nos quedamos encerrados juntos inventando uno y mil juegos para que los niños no se aburran, veo los azahares inclinarse bajo las gotas de lluvia que parecen pequeñas estrellitas cayendo desde el cielo.
En el super nunca encuentro lo que voy a buscar y traigo el carrito lleno de cosas que no se bien como llegaron allí. La lista que hice en casa y que estoy segura de haber puesto en el bolsillo nunca aparece.
La bebé va en el carrito, los dos varoncitos que le siguen corren por los pasillos como potrillitos desbocados, y la nena de 9 los corre como una perfecta mamita gritándoles que en los negocios no se corre, pero ninguno le hace caso!!
El mayor cuando logro que venga comnigo (lo que ya se hace casi imposible) con sus aires de adolescente tan preocupado porque el flequillo se quede en el lugar exacto o las zapatillas de moda no tengan ninguna manchita, bueno que lo único que le importa por ahora son sus amigos y alguna que otra cara bonita que descubre y cruzan miradas.
Y el varoncito de 12, ese que es como mi bastoncito cuando salimos, -mami saluda que ahí viene el vecino- -ahí va la mamá de una alumna tuya, cuando la cruces saludala- -no mami éste es más barato pero fijate que trae menos, comprá éste que si sacás cuentas te conviene- si no fuera por él tan detallista, cuántas cosas me perdería!!
De pronto todo parece calmarse y me concentro en los precios y los pesos, hasta que la bebé de un año se da cuenta que la vida es aburrida en el carrito y se quiere tirar, así que la tengo que bajar y todo vuelve a comenzar!!!
Nunca encuentro lo que busco y termino comprando cualquier cosa, toda una verdadera aventura el super.
Y la fiesta como siempre comienza en casa, todos rápido a ordenar cada cosa en su lugar, las latas a la alacena, los fideos y el arroz a la despensa, los productos de limpieza al lavadero, y cuando va a estar la comida que tenemos hambre me reclaman. Todos me hablan a la vez, cada uno pidiendo un pedacito de mamá para que les haga caso a eso que me quieren contar, hasta que pido silencio y cada uno a esperar su turno.
Gracias Juan C por compartirnos ese hermoso relato, que como siempre me emociona, y ya no me quedan palabras nuevas para decirte cuanto lo agradezco en mi alma y en mi corazón.
Te deseo todo lo mejor y que la vida te sonriá en días de sol o en días de lluvia, que la tristeza te visite sólo de a ratitos y pronto se vaya.
Hasta la próxima querido amigo y poeta...
Lo que busco no se vende...Y, después de leerte...lloré...La vida es tan hermosa si llueve, aunque no he aprendido a llorar por dentro.
Gracias por tan encantador y emotivo escrito!!!
http://www.youtube.com/watch?v=wA__2sSmCCY
Un cálido saludo, Lil!!!
Juan Carlos, tus escritos hacen que penetre en ellos, mientras más te leo, más lo disfruto, son mágicos...sabes?.
A tu pregunta...No encuentro todo lo que busco y termino comprando otras opciones. Al igual que tu, disfruto de hacer las compras, al escoger las frutas y demás, por supuesto guiada al compás de la música de fondo, la cual tarareo, mientras elijo, saludando uno que otro conocido/a y evadiendo una que otra mirada.
Saludos.
La lluvia moja por dentro
y por fuera amigo.
Hermoso tu relato.
Buena suerte para ti !!
Delicioso relato, también el de Isabel,
no cabe duda que algo tan cotidiano, a veces tedioso, es porque nosotros mismos lo hacemos de esa forma, pero que diferente es cuando disfrutamos y todo cambia.
saludos.
Hola Juan Carlos:
Que relato tan delicioso, aprendí cosas con él y me entretuve leyendo y releyendo cada una de las líneas en dónde con amor y ternura describes un acto tan cotidiano como lo es ir al supermercado...
Respecto a tu pregunta...
Cuando vas al supermercado... encuentras todo lo que buscas?
Cuando voy al supermercado... o a cualquier otro lado... normalmente, siempre encuentro lo que busco... creo que es cuestión de suerte y... si algún día tuviera la oportunidad de elegir entre la bondad y la suerte... jajaja sin duda me quedaría con la segunda elección...
Deseo que tengas un día maravilloso,
Salud.os!!