VAYAN A www.youtube.com pongan en inicio=
VOSES DEL INFIERNO
QUE OPINAN AHORA
CREEN AHORA
DE IMEDIATO COMPARTAN ESTO
SI ME QUIEREN RECLAMAR PRIMERO VAYAN
Y LUEGO LO DISEN
BYE
Update:has click aqui:
COM/WACHT File
http://es.youtube.com/watch?v=41D9hF9IcDc&NR=1#
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hola, los vidoes ke aparesen en yuotube son buenos pero no se puede cuestionar si es el infierno en verdad o no, no de esa manera.
yo creo ke existe el infierno y mucho mas el paraiso el cielo.
y yo creo ke del infierno no se debe hablar, porke estariamos dandole inportancia al mismo diablo; tendriamos ke hablar de todo lo contrario de nuestro DIOS;
mas alla de lo ke kisiste decir con esto, entienden.
chau suerte salu2
no creo que exista un infierno, porque creo en dios, tu crees usando la logica humana, que un padre amoroso como lo es dios, castigaria por siempre a su hijo??, si se supone que dios es amor y por lo tanto perdon.
De hecho, el infierno para una persona seria ver sus actos, ver el dolor que causo, la tristeza y demas, eso de verdad seria un infierno, ese es el famoso juicio final, no lo hace dios porque el nos dio el albedrio y por lo tanto lo respeta, es cada quien el que causa su propio infierno al darse cuenta de lus malos actos, o como te sientes tu cuando haces algo malo, y luego te imaginas haciendolo de nuevo, o alguien te vio y te lo recuerda o simplemente te empieza remorder la conciencia??, verdad que se siente horrible??, creo que seria mejor estar sumergido en fuego o hielo por el resto de la eternidad que vivir con la conciencia negra, y ahi entra el perdon de dios. bueno, esa es mi opinion
por cierto, ese fenomeno fue explicado hace mucho, no son gemidos, sino que son ondas de radio residuales que vienen de todas partes del mundo, no recuerdo donde vi el estudio y todo (que incluso apoyo la iglesia por el revuelo que causo), pero ahi esta
COMO PUEDE LA EXISTENCIA DEL INFIERNO COMPAGINARSE CON EL AMOR Y LA MISERICORDIA DIVINA
¿Cómo puede un Dios de Ternura, de Bondad y de Misericordia -se preguntan hoy dÃa no pocas personas, turbadas, casi escandalizadas- atormentar con fuego eterno a sus propios hijos en el infierno? Y dando vueltas y vueltas al asunto, concluyen: si hay infierno, Dios no puede ser Amor, pero, como "Dios es Amor" - lo afirma San Juan - no puede existir un infierno, y menos un infierno eterno. Pero tampoco esta conclusión precipitada les da paz. No ignoran cuan frecuentemente el Divino Maestro habló del infierno... Nace asà un drama de conciencia que unos resuelven callándose sobre el infierno, casi avergonzados que tal dogma de fe pueda existir; otros, relegándolo como una espina, en el rincón más oculto de su corazón; otros, aún, combatiéndolo abiertamente. Saquemos de una vez para siempre esta llaga a la luz para curarla definitivamente. Porque nuestra fe no tiene nada de qué avergonzarse. Ni es Dios un torturador, ni contradice el infierno su Amor. El infierno es más bien, por contradictorio e increÃble que parezca, la expresión más señalada del Amor divino. Porque es a la vez su precio, su riesgo y, si este Amor es despreciado, su tormento y dolor.
QUE NOS DICE LA BIBLIA A PROPÃSITO DEL INFIERNO?
La existencia del infierno parece contradecir la amorosa paternidad de Dios. ¿Nos soluciona la Biblia ese problema? Respuesta: ¡SÃ! Dándonos todos los elementos aclaradores:
a) EL HOMBRE HA SIDO CREADO SOBERANAMENTE LIBRE: "Dios, leemos en Eclesiástico 15, al crear al hombre, LO DEJà EN MANOS DE SU PROPIO ALBEDRÃO". Es decir, con la potestad, de obrar según su propio gusto y voluntad, sin sujeción alguna. Este privilegio implica que somos plenamente responsables de nuestros actos, y de las CONSECUENCIAS de estos: "Mira", nos dice Dios en Deuteronomio 30, "Yo pongo hoy ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia. Si amas a tu Dios, sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, VIVIRÃS y tu Dios te BENDECIRà en la tierra que vas a poseer. Pero si tu corazón se desvÃa y no escuchas, si te dejas arrastrar PERECERÃIS SIN REMEDIO".
b) EN VIRTUD DE SU JUSTICIA DIOS ESTà OBLIGADO A DAR A CADA UNO LO QUE MERECE, como San Pablo advierte a los Romanos en el capÃtulo 2: "Dios ha de pagar a cada uno según sus obras: dando la vida eterna a los que perseveran en las buenas obras, y derramando su indignación sobre los que abrazan la injusticia".
c) NO FUE DIOS QUIEN QUISO EL INFIERNO NI DEBEN LAS TORTURAS DEL INFIERNO ATRIBUIRSE A ÃL: "Dios es bondadoso en todas sus acciones, es cariñoso con todas sus criaturas", reza el Salmo 144. El infierno tiene su origen en la rebelión de los ángeles, que allà se escondieron de Dios, alejándose de las alas de su Ternura. De este suceso dejó IsaÃas 14 una descripción dramática: "¡Cómo caÃste del Cielo, oh Lucifer... Tú que decÃas en tu corazón: Subiré al Cielo, en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y seré semejante al AltÃsimo.. Es el hombre mismo, quien, separándose del Amor divino y fraterno, queda envuelto, por su propia culpa, en el hielo de la maldad y del odio. Y son los demonios, a quienes el hombre con cuerpo y alma se ha entregado, los que lo torturarán por toda la eternidad: "Por envidia del diablo entró la muerte al mundo, y la experimentan los que le pertenecen" nos avisa SabidurÃa 2. ¿Culparemos a Dios por la triste suerte de quien se aleja de Ãl? ¿Culparemos al padre de la parábola del "hijo pródigo" si éste hijo nunca hubiese vuelto a la casa paterna? ¡Libre es el hombre par amar o para odiar! ¡Para quedarse en la casa del Padre o preferir el alimento de los "cerdos"! Pero está ampliamente avisado: Si elige el mal y muere en esta rebelión, los demonios tendrán todo el derecho de llevárselo. Y ¡que no venga después con lamentos! Fue ampliamente avisado.
¿QUà ENSEÃA LA TRADICIÃN DE LA IGLESIA SOBRE EL INFIERNO?
a) La Iglesia ha canonizada a sor Faustina Kowalska, religiosa polaca que promovió la devoción a la divina misericordia. a pesar de esa confianza ilimitada que tenÃa en la misericordia de Dios, narra una experiencia mÃstica personal en torno al infierno, que merece ser transcrita, aunque, como toda revelación privada, no es materia de fe sino que se ajusta a lo que la Iglesia concibe de la condenación eterna, y nos pueden servir a todos para reflexionar en algo que solemos olvidar con facilidad: "Hoy, relata Sor Faustina, he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la pérdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, que aquel destino no cambiará jamás; el cuarto tormento, es el fuego que penetra al alma, es un tormento terrible, un fuego puramente espiritual, incendiado por la indignación divina; el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible y sofocante olor; y a pesar de la oscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento, es la compañÃa continua de Satanás; el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero hay tormentos particulares, que son los tormentos de los sentidos. Que el pecador lo sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse diciendo que el infierno no existe o que nadie estuvo allÃ, ni sabe cómo es. Yo, Sor Faustina, doy testimonio de que el infierno existe y que la mayor parte de las almas, que allà están, son las que no creÃan que el infierno existiera”. Y Sor Faustina concluye: Cuando volvà en mà no pude reponerme del espanto: qué terriblemente sufren allà las almas. Por eso ruego con ardor por la conversión de los pecadores e invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. Oh Jesús mÃo, prefiero agonizar en los más grandes tormentos, que ofenderte con el menor pecado".
b) LA TRADICIÃN INSISTE EN EL GRAVE DEBER DE PREDICAR EL INFIERNO: "¿No es mejor sentir un breve ardor a causa de nuestros sermones, se pregunta San Juan Crisóstomo, que arder en llamas eternas?". "Descendamos en vida" aconseja San Bernardo "con nuestra mente al infierno para que no descendamos en la muerte." "Todas estas cosas", explica San Gregorio Magno, se dicen para que nadie pueda excusarse basado en su ignorancia que únicamente cabrÃa si se hubiera hablado con ambigüedad sobre el suplicio eterno".
MEDITACIÃN
EL INFIERNO ES EL PRECIO Y EL RIESGO DEL AMOR
Lloraba, lloraba desconsoladamente, no tanto por nosotros sino por Dios mismo, porque, siendo Amor, es rechazado, despreciado y pisoteado por sus propios hijos. Lloraba como un niño, sin avergonzarse de sus lágrimas, el Santo Cura de Ars, comentando aquellas terribles palabras de Cristo, el cual, después de haber perseguido, buscado, suplicado toda una vida como Buen Pastor y Amor Crucificado al ingrato pecador, debe finalmente, en la hora de su muerte, darse por vencido ante el fracaso y la impotencia de su Misericordia, y habiéndose convertido en Juez, pronunciar, obligado por su Justicia, estas terribles y definitivas palabras: "¡Apartaos de MÃ, malditos!"
Y no dejó de llorar el Santo con profundos sollozos, que dejaban a sus oyentes consternados y sobrecogidos, hasta que subieron a sus labios temblorosos aquellas palabras: "¡Malditos por Dios!... ¡Qué desgracia más espantosa!... Dense cuenta, hijitos mÃos: ¡Malditos por Dios que sólo sabe bendecir, que sólo es Amor!... ¡Malditos por Dios, la Bondad en persona!... ¡Malditos sin posibilidad ya de perdón!... ¡Para siempre!..." Y durante más de un cuarto de hora no cesó de llorar y de repetir: "¡Malditos por Dios!... ¡Qué desgracia! ¡Qué desgracia!" "No es Dios" - continuó diciendo el santo - "Ãl que nos condena al infierno, hijos mÃos, somos nosotros, con nuestros pecados. Los condenados no acusan a Dios, sino a sà mismos: "He perdido, he destrozado mi alma y mi Cielo por mi culpa, por mi grandÃsima culpa"... Nadie ha sido jamás condenado por haber cometido demasiada maldad, mas por no haber querido humillarse y echarse, como la Magdalena, a los pies de Jesús, el Salvador, que a nadie jamás rechazó"...
Cabe, sin embargo, la pregunta: ¿por qué entonces creó Dios al hombre tan tremendamente libre, tan gran señor de su propia voluntad, que ni por su Creador puede ser forzada ni violentada, bajo pena de que, al instante, se convierta en un pobre muñeco incapaz ya de amar? La respuesta es sencilla y, a la vez, sublime: ¡porque Dios quiso que el hombre fuese hijo suyo, y no un robot! ¡Que fuese un ser infinitamente más grande que las demás criaturas; “alguien”, y no "algo", capaz de calentar y de alegrar su tan sensible Corazón de Padre; de sorprenderle con esas "pequeñeces" que hacen, también entre los humanos, las grandezas del Amor, y como rivalizar con Ãl en generosidad, cariño y ternura. En una palabra, capaz de colmar la sed infinita de amar y de ser amado que devora las entrañas de este “Dios-que-es-Amor”.
Y porque Dios ansiaba todo esto, con la impaciencia y la ilusión del amor, se atrevió a crear al hombre como una persona, como Ãl es persona - es decir, como un ser por quien pudiera ser comprendido y amado; un ser ¡"casi igual" a ÃI", ¡Que no nos espanten estas palabras! ¿Acaso no leemos e
No se entiende lo que "dicen los condenados". Eso de que son voces humanas suena a interpretación ingenua (la de in niño o la de un cristiano, que es peor).
Debe de tratarse de una falsificación.
No podemos creerlo todo.
El infierno no existe, y el cielo tampoco.
Aqui te dejo mas voces del infierno
http://mx.youtube.com/watch?v=eAmMcBQavKE
http://mx.youtube.com/watch?v=cWVAjKvR0bo
Enjoy it !!