No se trata sólo de incultura sobre las razas de caballos pues sí son apreciados tanto el pura raza español como el árabe o el asturcón, sino de las dificultades económicas en las explotaciones ganaderas equinas, sin achacarlo a la idiosincrasia española. Tener una yeguada y criar caballos de pura raza ha sido un referente de status socio-económico en regiones como Andalucía, un símbolo de prestigio, pero al mismo tiempo algo muy difícil de sostener económicamente para un empresario durante la etapa de recesión (2008-2014) que ha vivido España tras la crisis inmobiliaria.

Seguramente habréis visto las fotos de Sergio Ramos, futbolista del Real Madrid, en las redes sociales con su yeguada SR4, las pasadas vacaciones de verano. Poca gente en España puede mantener una explotación equina porque no hay poder adquisitivo ni demanda suficiente en tiempos de recesión económica. Incluso Leopoldo Fernández Pujals, reconocido empresario por Telepizza y Jazztel tuvo que renunciar a la actividad de cría de caballos pese a sostener desde el año 1995 la yeguada Centurión, la más destacada en caballos de pura raza española; dejó algunas declaraciones espeluznantes en entrevistas hace dos años sobre las pérdidas y el destino de los caballos que ya no se podían mantener por lo que acabaron enviados hacia mataderos para comercializar su carne incluso en países donde no hay suficiente demanda.

muy bien

La gente en España es muy cerrada de mente y muy dificil de hacerles introducir nuevas razas,aparte que falta aficion y cultura del caballo

El español en temas de caballos al igual que en todo lo demás es muy dejado,vago,sin clase y si cuesta dinero o sacrificio prefiere no hacer las cosas bien.Y eso pasa,por ejemplo uno tiene un hannoveriano yegua y si tiene que llevarlo a cubrir a un caballo de su raza a 400 kms y pagar 600 euros de cubrición la cubre con cualquier caballo que tenga cerca.Y lo de pagar 600 lo llevaria muy mal tambien,aunque saque un potro de dinero,pero es asi la mentalidad española,tristemente es asi

En primer lugar, por un problema de incultura. Hay mucha gente que sigue viendo a los caballos como meras bestias de trabajo, haciendo cosas como atarles las manos con cadenas y sin valorar lo que tiene. El PRE se salva porque tiene fama en todas partes, así que el dueño lo respeta... pero el resto de las razas, no ocurre igual. ¿Por qué si no tantos picaderos se vanagloran de tener ponis ingleses y no de tener asturcones siendo igual o más buenos que los primeros? La mayor parte de las razas nacionales son desconocidas fuera de nuestro territorio, incluso dentro.

En segundo lugar, porque salvo los criadores de turno y asociados, no existe un esfuerzo claramente importante para promocionar esas razas. Pese a que los famosos ponis ingleses se podrían sustituir por los nuestros del Cantábrico, o que las excursiones y rutas turísticas podrían hacese con Losinos y Meréns... pues aquí eso queda en un segundo plano por el desconocimiento y porque no existe un programa claro de apoyo.

Y el tercero y más importante: porque vale dinero. Es mucho más sencillo tener un jaco mil-leches como animal de trabajo que dedicarse a la cría programada de ciertas razas y registrarlas, más en las condiciones actuales cuando los bolsillos están tan flacos.

Esto no es exclusivo de los caballos. La mayor parte de las razas autóctonas de cerdo, gallina, vaca, cabra u oveja, están en las mismas.