Margaret Mead ha sido posiblemente la mujer más influyente en el mundo de la antropología, y tal vez una de las personalidades más sensibles hacia el estudio de otras culturas.
Nació en Philadelphia, el 16 de diciembre de 1901. Su padre era profesor de Economía en la Wharton School. Se doctoró en antropología en 1929, en la Universidad de Columbia, donde fue discípula de Franz Boas y Ruth Benedict. Allí trabajó -desde 1954- como profesora adjunta de antropología.
Mead fue la primera antropóloga en estudiar las educación y crianza de niños en las distintas culturas. Sus trabajos sobre teoría de la enseñanza, son actualmente una referencia básica. De hecho, se puede decir que a partir de Mead se despertó el interés en el estudio de la infancia y la mujer dentro de la disciplina antropológica.
En 1925 realizó su primer trabajo de campo en Samoa -pese a la oposición de Boas- centrándose en el estudio de las chicas adolescentes, y en 1929 viajó -acompañado de su esposo, Reo Fortune- a las islas Manus, de Nueva Guinea, donde investigó sobre las historias, cuentos y relatos utilizados por adultos para la educación y socialización de los niños.
La experiencia de Samoa, plasmada en su libro "Coming of Age in Samoa", fue ampliamente conocida, y el trabajo pronto se convirtió en un best seller, traducido a varios idiomas. Esta obra presentó al público por primera vez la idea de que el carácter que el individuo adquiere a lo largo de los estados de crecimiento y socialización acaba siendo definido de acuerdo con las necesidades específicas de cada cultura. De esta forma, el carácter del adolescente (ya sea agresivo, pacífico, introvertido, etc) puede estar definido y ser característico en función del entorno donde se ha criado.
Su trabajo de campo en Guinea, sirvió entre otros aspectos para demostrar que los roles de género difieren de una sociedad a otra. Posteriormente, en Bali, junto con Gregory Bateson (su tercer marido), exploró nuevas formas para documentar el paso de la niñez a la etapa adulta, y la forma en la que la sociedad plasma este tránsito a través de símbolos.
Uno de los rasgos más importantes en Margaret Mead es su concepción holística de la cultura. Esto se expresa a través de la interconexión y relación de todos los diferentes aspectos de la vida humana. Por ejemplo, la forma de obtención de alimentos no puede ser comprendida sin el estudio del ritual y las creencias, o las dinámicas políticas no pueden ser separadas de la educación o del arte. Fue dicha visión holística lo que le convirtió a lo largo de su vida en una especialista en todo tipo de aspectos culturales.
Retomando la herencia de relativismo cultural que ya apareciera en Boas, Margaret Mead enfatizó siempre la gran posibilidad de aprendizaje que se podía obtener a través del estudio de otras sociedades. De hecho, definía la diversidad cultural como un recurso, y nunca como un inconveniente. Fue ese interés por aprender de otros lo que le hizo ganarse el cariño y el respeto del que gozó siempre entre el público general.
Justo antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial (que le obligó a suspender su investigación el el Pacífico Sur), fundó junto con Benedict el Institute for Intercultural Studies, en 1944. El impacto y consecuencias de la guerra definió a Mead como una personalidad defensora de la idea de la superación y posibilidad humana para el cambio, frente a un pensamiento intelectual generalizado mucho más pesimista acerca de esta concepción. Consideraba que los patrones de racismo, belicismo y explotación ambiental eran costumbres adquiridas, y que la sociedad humana era capaz de modificar dichos esquemas para construir nuevos principios sociales totalmente distintos. Este fue el origen de su frase "No dudemos jamás de la capacidad de tan sólo un grupo de ciudadanos insistentes y comprometidos para cambiar el mundo".
Mead fue profesora de varias instituciones, y destaca especialmente su carrera en el American Museum of Natural History, en Nueva York. Fue objeto de múltiples honores y homenajes, siendo presidenta de honor de varias asociaciones e instituciones, entre las que destacan the American Anthropological Association y the American Association for the Advancement of Science. Murió en 1978, dejando un voluminoso legado de libros, escritos y trabajos, correspondiente a una prolífica autora, así como a una admirable personalidad
Bueno! creo que ya hablaron bastante arriba sobre Mead, si trabajó en Samoa etc, etc, y su libro "cartas de una antropóloga" es un librito escrito para ganar unos dólares como si fuera Stephen King....
Ha habido desacuerdo con ciertos resultados de su primer libro, Adolescencia, Sexo y Cultura en Samoa (1928), basado en sus investigaciones hechas como estudiante de pregrado; y en sus trabajos publicados posteriormente, basados en el tiempo que pasó en Papúa Nueva Guinea, como persona letrada por las culturas describió haber puesto en tela de juicio algunas de sus observaciones. Pero su posición como antropóloga pionera —una que escribió de forma lo suficientemente clara y vÃvida como para que el público en general leyera y aprendiera de sus trabajos— permanece firme.
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Margaret Mead ha sido posiblemente la mujer más influyente en el mundo de la antropología, y tal vez una de las personalidades más sensibles hacia el estudio de otras culturas.
Nació en Philadelphia, el 16 de diciembre de 1901. Su padre era profesor de Economía en la Wharton School. Se doctoró en antropología en 1929, en la Universidad de Columbia, donde fue discípula de Franz Boas y Ruth Benedict. Allí trabajó -desde 1954- como profesora adjunta de antropología.
Mead fue la primera antropóloga en estudiar las educación y crianza de niños en las distintas culturas. Sus trabajos sobre teoría de la enseñanza, son actualmente una referencia básica. De hecho, se puede decir que a partir de Mead se despertó el interés en el estudio de la infancia y la mujer dentro de la disciplina antropológica.
En 1925 realizó su primer trabajo de campo en Samoa -pese a la oposición de Boas- centrándose en el estudio de las chicas adolescentes, y en 1929 viajó -acompañado de su esposo, Reo Fortune- a las islas Manus, de Nueva Guinea, donde investigó sobre las historias, cuentos y relatos utilizados por adultos para la educación y socialización de los niños.
La experiencia de Samoa, plasmada en su libro "Coming of Age in Samoa", fue ampliamente conocida, y el trabajo pronto se convirtió en un best seller, traducido a varios idiomas. Esta obra presentó al público por primera vez la idea de que el carácter que el individuo adquiere a lo largo de los estados de crecimiento y socialización acaba siendo definido de acuerdo con las necesidades específicas de cada cultura. De esta forma, el carácter del adolescente (ya sea agresivo, pacífico, introvertido, etc) puede estar definido y ser característico en función del entorno donde se ha criado.
Su trabajo de campo en Guinea, sirvió entre otros aspectos para demostrar que los roles de género difieren de una sociedad a otra. Posteriormente, en Bali, junto con Gregory Bateson (su tercer marido), exploró nuevas formas para documentar el paso de la niñez a la etapa adulta, y la forma en la que la sociedad plasma este tránsito a través de símbolos.
Uno de los rasgos más importantes en Margaret Mead es su concepción holística de la cultura. Esto se expresa a través de la interconexión y relación de todos los diferentes aspectos de la vida humana. Por ejemplo, la forma de obtención de alimentos no puede ser comprendida sin el estudio del ritual y las creencias, o las dinámicas políticas no pueden ser separadas de la educación o del arte. Fue dicha visión holística lo que le convirtió a lo largo de su vida en una especialista en todo tipo de aspectos culturales.
Retomando la herencia de relativismo cultural que ya apareciera en Boas, Margaret Mead enfatizó siempre la gran posibilidad de aprendizaje que se podía obtener a través del estudio de otras sociedades. De hecho, definía la diversidad cultural como un recurso, y nunca como un inconveniente. Fue ese interés por aprender de otros lo que le hizo ganarse el cariño y el respeto del que gozó siempre entre el público general.
Justo antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial (que le obligó a suspender su investigación el el Pacífico Sur), fundó junto con Benedict el Institute for Intercultural Studies, en 1944. El impacto y consecuencias de la guerra definió a Mead como una personalidad defensora de la idea de la superación y posibilidad humana para el cambio, frente a un pensamiento intelectual generalizado mucho más pesimista acerca de esta concepción. Consideraba que los patrones de racismo, belicismo y explotación ambiental eran costumbres adquiridas, y que la sociedad humana era capaz de modificar dichos esquemas para construir nuevos principios sociales totalmente distintos. Este fue el origen de su frase "No dudemos jamás de la capacidad de tan sólo un grupo de ciudadanos insistentes y comprometidos para cambiar el mundo".
Mead fue profesora de varias instituciones, y destaca especialmente su carrera en el American Museum of Natural History, en Nueva York. Fue objeto de múltiples honores y homenajes, siendo presidenta de honor de varias asociaciones e instituciones, entre las que destacan the American Anthropological Association y the American Association for the Advancement of Science. Murió en 1978, dejando un voluminoso legado de libros, escritos y trabajos, correspondiente a una prolífica autora, así como a una admirable personalidad
creo que ya no hay nada que agregar....
Bueno! creo que ya hablaron bastante arriba sobre Mead, si trabajó en Samoa etc, etc, y su libro "cartas de una antropóloga" es un librito escrito para ganar unos dólares como si fuera Stephen King....
Margaret Mead (16 de diciembre de 1901 - 15 de noviembre de 1978) fue una antropóloga cultural americana. Nació en Filadelfia, Pensilvania y fue reconocida en Doylestown, una ciudad cercana, por un padre profesor universitario y una madre activista social. Se graduó de Barnard College en 1923 y recibió su doctorado de la Universidad de Columbia en 1929. Se dio a conocer en 1925 por su trabajo de campo en Polinesia. En 1926 se unió al Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York, como asistente de director, eventualmente siviendo como directora de etnologÃa desde 1946 hasta 1969. Durante la segunda guerra mundial, sirvió como secretaria ejecutiva del comité de hábitos alimenticios del Consejo Nacional de Investigación. Por otra parte, trabajó como profesor adjunto de la Universidad de Columbia desde 1954. Siguiendo el ejemplo de su instructora Ruth Benedict, concentró sus estudios en problemas de crianza infantil, personalidad y cultura. (Fuente: The Columbia Encyclopedia, Quinta edición, 1993.)
Ha habido desacuerdo con ciertos resultados de su primer libro, Adolescencia, Sexo y Cultura en Samoa (1928), basado en sus investigaciones hechas como estudiante de pregrado; y en sus trabajos publicados posteriormente, basados en el tiempo que pasó en Papúa Nueva Guinea, como persona letrada por las culturas describió haber puesto en tela de juicio algunas de sus observaciones. Pero su posición como antropóloga pionera —una que escribió de forma lo suficientemente clara y vÃvida como para que el público en general leyera y aprendiera de sus trabajos— permanece firme.
Margaret Mead estuvo casada tres veces, primero con Luther Cressman y luego con dos colegas antropólogos, Reo Fortune y Gregory Bateson, con quien tuvo una hija, también antropóloga, Mary Catherine Bateson. Su nieta, Sevanne Margaret Kassarjian, es actriz de teatro y televisión y trabaja profesionalmente bajo el nombre de Sevanne Martin.
Margaret Mead murió en la ciudad de Ucrania a la edad de 77 años