sip, viviendo de manera sencilla y sin complicaciones en lo que se pueda, aspirando a lo importante (amor, familia, salud, unidad) y al conseguirlo tratar de conservarlo o alimentarlo.
Claro que si, y quien dice que no pasa por una depresion o una desilucion, ya que el humano por naturaleza busca la felicidad, y recuerda que para ser feliz hay que saber tenemos que estar tristes en algun momento para conocer la diferencia.
Creo que si, variando el enfoque que generalmente damos a ese estado. En nosotros está saber mirar a nuestro alrededor y disfrutar del conjunto de pequeñas cosas que pueden hacer una vida plena en el día a día. Condicionar a grandes logros el sentirnos así, es correr tras el viento, intentando sujetarle entre las manos.
Todas las felicidades prometidas en la Biblia están supeditadas a que exista una buena relación con Dios; todas ellas se realizan sobre la base del amor de Dios y el servicio fiel a Él. Si uno se aparta de la obediencia a Jehová, no puede conseguir verdadera felicidad. Su bendición es esencial para ser feliz; es una de sus 'dádivas buenas' y 'dones perfectos'.
La felicidad no se deriva de acumular riquezas o poder material. Jesús dijo: "Hay más felicidad en dar que en recibir". (Hch 20:35.) Al que es considerado con el de condición humilde y disfruta de la felicidad de dar, se le promete: "Jehová mismo lo guardará y lo conservará vivo. Será pronunciado feliz en la tierra". (Sl 41:1, 2.) Las cosas que contribuyen a la verdadera felicidad son: el conocimiento de Jehová, la sabiduría que proviene de Él e incluso su corrección y disciplina. (Pr 2:6; 3:13, 18; Sl 94:12.) La persona que es verdaderamente feliz confía en Jehová (Pr 16:20), se deleita en su ley y anda en ella (Sl 1:1, 2; 112:1), observa lo justo (Sl 106:3) y teme a Dios (Sl 128:1).
Consejo de Cristo sobre la felicidad. Jesús empezó con fuerza su Sermón del Monte, enumerando nueve felicidades relacionadas con cualidades que llevan a una persona al favor de Dios, con la perspectiva de heredar el Reino de los cielos. (Mt 5:1-12.) Se ha de tener presente que en estas felicidades lo que le aporta a la persona la bendición de la felicidad no es la situación en la que se halla debido al tiempo y al suceso imprevisto, ni los actos puramente humanitarios que pudiera realizar. La verdadera felicidad se deriva de aquellas cosas que tienen que ver con la espiritualidad, la adoración a Dios y el cumplimiento de sus promesas. Por ejemplo, Jesús dice: "Bienaventurados los pobres de espíritu..." (NC), o, traducido de manera más entendible, "felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos". (Mt 5:3.) Luego sigue diciendo: "Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados". (Mt 5:4.) Es obvio que Jesús no se refiere a todas las personas que se lamentan por cualquier razón. Es un lamento por el estado de necesidad espiritual, por su condición pecaminosa y las tristes consecuencias que de ella se derivan, y por el hambre y sed de justicia que padecen. Dios reparará en tales personas y las favorecerá con su bendición de satisfacción espiritual, pues Jesús promete: "Ellos serán saciados". (Compárese con 2Co 7:10; Isa 61:1-3; Eze 9:4.)
En el libro de Revelación, Jesucristo proclama siete felicidades por medio de un mensajero angélico. (Rev 1:3; 14:13; 16:15; 19:9; 20:6; 22:7; 22:14.) En su introducción dice: "Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella" (Rev 1:3), y termina con las siguientes palabras: "Felices son los que lavan sus ropas largas, para que sea suya la autoridad de ir a los árboles de la vida, y para que consigan entrada en la ciudad [la Nueva Jerusalén] por sus puertas". (Rev 22:14.)
Deleitarse en Jehová. En resumen: queda claro que aquellos que alcanzan la verdadera felicidad son los que constituyen la "nación santa" de Dios (1Pe 2:9), así como todos aquellos que sirven y obedecen a Jehová de corazón en unión con esa nación. El salmista dijo: "Regocíjense en Jehová, oh justos, y den gracias a su santa mención conmemorativa". (Sl 97:12.) Siglos más tarde, Pablo se hizo eco de esas palabras y dijo en una de sus cartas a la congregación cristiana: "Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense!". (Flp 4:4.) En consecuencia, ni las riquezas ni la sabiduría, ni tampoco los logros ni el poder personal, conducen a la felicidad verdadera, sino solo el conocimiento de Jehová, cuyo consejo es: "No se gloríe el sabio a causa de su sabiduría, y no se gloríe el poderoso a causa de su poderío. No se gloríe el rico a causa de sus riquezas. Pero el que se gloría, gloríese a causa de esta misma cosa: de tener perspicacia y de tener conocimiento de mí, que yo soy Jehová, Aquel que ejerce bondad amorosa, derecho y justicia en la tierra; porque en estas cosas de veras me deleito". (Jer 9:23, 24.)
sin lugar a dudas y es mas facil de lo que parece, hay que ser un poco egoista y dejar de pensar en el resto de la gente para pensar un pokito en ti.hacer lo que te agrade y buscar objetivos nuevos no ser conformista.la felicidad plena se puede conseguir con tu pareja, amigos, religion.....hay muchas formas de interpretarla.el caso es tu sentirte bien con lo que haces y empapara la gente de esa alegria las cosas empezaran a funcionar a un ritmo increible.
salu2
pd.: siempre tu primero (si tu no estas bien los que te rodean no estaran bien)
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Si mantienes una actitud positiva
y eliminas de tu vida todo lo negativo
las posibilidades de ser feliz aumentan
Laura
sip, viviendo de manera sencilla y sin complicaciones en lo que se pueda, aspirando a lo importante (amor, familia, salud, unidad) y al conseguirlo tratar de conservarlo o alimentarlo.
Sí
pienso que nadie puede alcanzar la felicidad total, siempre hay algo que nos pone tristes
Claro que si, y quien dice que no pasa por una depresion o una desilucion, ya que el humano por naturaleza busca la felicidad, y recuerda que para ser feliz hay que saber tenemos que estar tristes en algun momento para conocer la diferencia.
tu puedes hacer o dejar de hacer lo que quieras en esta vida, ...para ser feliz lo que hay que hacer es ser feliz!!!
Creo que si, variando el enfoque que generalmente damos a ese estado. En nosotros está saber mirar a nuestro alrededor y disfrutar del conjunto de pequeñas cosas que pueden hacer una vida plena en el día a día. Condicionar a grandes logros el sentirnos así, es correr tras el viento, intentando sujetarle entre las manos.
Todas las felicidades prometidas en la Biblia están supeditadas a que exista una buena relación con Dios; todas ellas se realizan sobre la base del amor de Dios y el servicio fiel a Él. Si uno se aparta de la obediencia a Jehová, no puede conseguir verdadera felicidad. Su bendición es esencial para ser feliz; es una de sus 'dádivas buenas' y 'dones perfectos'.
La felicidad no se deriva de acumular riquezas o poder material. Jesús dijo: "Hay más felicidad en dar que en recibir". (Hch 20:35.) Al que es considerado con el de condición humilde y disfruta de la felicidad de dar, se le promete: "Jehová mismo lo guardará y lo conservará vivo. Será pronunciado feliz en la tierra". (Sl 41:1, 2.) Las cosas que contribuyen a la verdadera felicidad son: el conocimiento de Jehová, la sabiduría que proviene de Él e incluso su corrección y disciplina. (Pr 2:6; 3:13, 18; Sl 94:12.) La persona que es verdaderamente feliz confía en Jehová (Pr 16:20), se deleita en su ley y anda en ella (Sl 1:1, 2; 112:1), observa lo justo (Sl 106:3) y teme a Dios (Sl 128:1).
Consejo de Cristo sobre la felicidad. Jesús empezó con fuerza su Sermón del Monte, enumerando nueve felicidades relacionadas con cualidades que llevan a una persona al favor de Dios, con la perspectiva de heredar el Reino de los cielos. (Mt 5:1-12.) Se ha de tener presente que en estas felicidades lo que le aporta a la persona la bendición de la felicidad no es la situación en la que se halla debido al tiempo y al suceso imprevisto, ni los actos puramente humanitarios que pudiera realizar. La verdadera felicidad se deriva de aquellas cosas que tienen que ver con la espiritualidad, la adoración a Dios y el cumplimiento de sus promesas. Por ejemplo, Jesús dice: "Bienaventurados los pobres de espíritu..." (NC), o, traducido de manera más entendible, "felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos". (Mt 5:3.) Luego sigue diciendo: "Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados". (Mt 5:4.) Es obvio que Jesús no se refiere a todas las personas que se lamentan por cualquier razón. Es un lamento por el estado de necesidad espiritual, por su condición pecaminosa y las tristes consecuencias que de ella se derivan, y por el hambre y sed de justicia que padecen. Dios reparará en tales personas y las favorecerá con su bendición de satisfacción espiritual, pues Jesús promete: "Ellos serán saciados". (Compárese con 2Co 7:10; Isa 61:1-3; Eze 9:4.)
En el libro de Revelación, Jesucristo proclama siete felicidades por medio de un mensajero angélico. (Rev 1:3; 14:13; 16:15; 19:9; 20:6; 22:7; 22:14.) En su introducción dice: "Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella" (Rev 1:3), y termina con las siguientes palabras: "Felices son los que lavan sus ropas largas, para que sea suya la autoridad de ir a los árboles de la vida, y para que consigan entrada en la ciudad [la Nueva Jerusalén] por sus puertas". (Rev 22:14.)
Deleitarse en Jehová. En resumen: queda claro que aquellos que alcanzan la verdadera felicidad son los que constituyen la "nación santa" de Dios (1Pe 2:9), así como todos aquellos que sirven y obedecen a Jehová de corazón en unión con esa nación. El salmista dijo: "Regocíjense en Jehová, oh justos, y den gracias a su santa mención conmemorativa". (Sl 97:12.) Siglos más tarde, Pablo se hizo eco de esas palabras y dijo en una de sus cartas a la congregación cristiana: "Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense!". (Flp 4:4.) En consecuencia, ni las riquezas ni la sabiduría, ni tampoco los logros ni el poder personal, conducen a la felicidad verdadera, sino solo el conocimiento de Jehová, cuyo consejo es: "No se gloríe el sabio a causa de su sabiduría, y no se gloríe el poderoso a causa de su poderío. No se gloríe el rico a causa de sus riquezas. Pero el que se gloría, gloríese a causa de esta misma cosa: de tener perspicacia y de tener conocimiento de mí, que yo soy Jehová, Aquel que ejerce bondad amorosa, derecho y justicia en la tierra; porque en estas cosas de veras me deleito". (Jer 9:23, 24.)
SI VOS QUERES SER FELIZ, TE LO PROPONES Y ESTAS SEGURO DE QUE VAS A SER FELIZ, SEGURAMENTE LO SEAS.
ASI COMO EN CUALQUIER AMBITO DE LA VIDA.
SI PENSAS EN POSITIVO, ATRAES LO POSITIVO.
SI PENSAS EN NEGATIVO "NO SE, NO PUEDO, NO CREO..."
SEGURAMENTE NO VAS A PODER Y NO VAS A SER CAPAZ DE LOGRARLO.
VOS DECIDIS.
sin lugar a dudas y es mas facil de lo que parece, hay que ser un poco egoista y dejar de pensar en el resto de la gente para pensar un pokito en ti.hacer lo que te agrade y buscar objetivos nuevos no ser conformista.la felicidad plena se puede conseguir con tu pareja, amigos, religion.....hay muchas formas de interpretarla.el caso es tu sentirte bien con lo que haces y empapara la gente de esa alegria las cosas empezaran a funcionar a un ritmo increible.
salu2
pd.: siempre tu primero (si tu no estas bien los que te rodean no estaran bien)