La estética pictórica de aquél entonces, abstraía más las emociones que las facciones físicas, por eso verás a un adusto y monumental Enrique, y en cambio, a una frágil y delicada reina Isabel I (¿por qué delicada? para hacer paralela su concepción a una virgen).
FÃsicamente yo tampoco les encuentro ningún parecido. La verdad es que el retrato de Enrique VIII de Holbein, es bastante malo (los artista "embellecÃan" a los retratados para que les pagaran más y antes) y los de Isabel I, todos, dejan bastante que desear.
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La estética pictórica de aquél entonces, abstraía más las emociones que las facciones físicas, por eso verás a un adusto y monumental Enrique, y en cambio, a una frágil y delicada reina Isabel I (¿por qué delicada? para hacer paralela su concepción a una virgen).
FÃsicamente yo tampoco les encuentro ningún parecido. La verdad es que el retrato de Enrique VIII de Holbein, es bastante malo (los artista "embellecÃan" a los retratados para que les pagaran más y antes) y los de Isabel I, todos, dejan bastante que desear.
Enrique era rubio-castaño, Isabel I, pelirroja (¿como su madre? o ¿como el amante de su madre?), lo que también influye en que no se parezcan demasiado.
No tienen ningún parecido porque Enrique VIII funda la iglesia anglicana.