La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos.
Es una adicción en toda regla que, si bien en su máxima expresión afecta a poca gente, es más común de lo que pudiera pensarse. Es la consecuencia de un impulso irreprimible, un acto poco consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco útiles o gastamos más de lo que podemos.
“Me siento deprimida", "estoy angustiado", "me falta el aire, tengo que salir": tras estas y otras sentencias similares salimos de compras, con la convicción de que gastar aliviará nuestra ansiedad o disgusto. Sentimientos de tristeza, rabia, incomprensión, desatención y soledad, encuentran su vía de escape en la compra de artículos muchas veces no necesarios que nos aportan satisfacción en el momento de su adquisición.
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Hola:
Te entiendo perfectamente, porque he vivido ese desmedida necesidad de adquirir cosas, al punto de ver algo y pasar días pensando que la voy a tener, que voy a usar y hasta que no la obtenía no descansaba, tipo obsesión... me la imaginaba, hasta que lograba obtener, y en el caso de ropas después no las usaba, como se me ocurría cualquier otra cosa, me imaginaba la utilidad que pensaba darle y después de adquirir da muchas veces las guardaba, por las dudas...
He sentido lo mismo que tu, primero la necesidad de obtener, la satisfacción de comprarla y después la insatisfación porque era un escape que necesitaba para decir que saliendo a comprar me desahogaba de mis males...la llamo "terapia" y sin embargo no lo es...
Espero que no te sientas tan mal al punto de so matizar toda esa carencia como la llamo yo...
amiga!!! tratemos de superar, se que lo podemos...!!!
Un abrazo!!!
The compulsive buying, which consists in the excessive desire, uncontrolled and appellant to acquire things is not a exclusive phenomenon to dates such as Christmas, in which the insistence of commercial advertising and consumerism tradition might explain some increased costs.
It is a full-fledged addiction that although its ultimate expression affects few people, it is more common than might be thought. As a consecuence of an irresistible impulse, an act not much aware of that after we regret, because we buy things unhelpful or spend more than we can.
"I feel depressed," "I am distressed," "I lack the air, I have to leave" after these and other similar judgments we go out shopping, with the conviction that spending will ease our anxiety or disgust. Feelings of sadness, anger, incomprehension, neglect and loneliness, find their way out in the purchase of items often not necessary that we bring satisfaction at the time of its acquisition.
Asà está bien....
Saludos¡¡¡¡¡¡¡ âºâ»âºâ»âºâ»âºâ»âºâ»âºâ»
Y CUANTO VAS A PAGAR?, POR TODO ESO GRATIS?, NO CREO.
¿A qué idioma primero que nada?
dame lo maximo de puntos que se pueda y lo tradusco